"¡Uy! ¿Podés creer que otra vez perdemos con un gol sobre la hora?", exclamó el sábado en el palco oficial del estadio José Martín Olaeta un alto dirigente de Argentino, cuando el volante derecho de Atlanta, Víctor Paredes, empujó la pelota al fondo de su propio arco y decretó la victoria salaíta. Sus compañeros de comisión directiva lo miraron azorados, primero, y luego estallaron en una carcajada nerviosa, con la que soltaron el estrés contenido durante 90 minutos y comenzaron el ansiado festejo de la esperada victoria de Argentino sobre Atlanta. Por eso, en la habitual sobremesa posterior al partido los dirigentes y simpatizantes salaítos le preguntaban: "¿Y vos, chabón salaíto, de qué lado estás?"
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La Ciudad
