Alerta en el Pami por la escasez de insumos

La falta de reactivos se siente en los policlínicos. Sanatorios y psiquiátricos atienden sólo urgencias

Los policlínicos del Pami comenzaron a postergar los análisis de sangre debido a un faltante de reactivos que los pone al borde del desabastecimiento total.
Este nuevo problema se suma al que padecen 50 mil afiliados a la obra social adheridos a la red de prestadores privados, que siguen sufriendo el corte parcial de los servicios. Pese a los amagues que hablaban de una restitución en la totalidad de la atención médica, los Sanatorios Plaza, Mapaci, Güemes, De la Mujer y clínica del Rosario sólo recepcionan urgencias y emergencias que provengan de la obra social de los jubilados.
Las clínicas y sanatorios psiquiátricos, en tanto, mantienen la interrupción en los tratamientos ambulatorios debido a una deuda que arrastran desde mayo.
Por donde se mire, el Pami está sumergido en una crisis terminal. Los integrantes de la Red ACE (prestadores privados) cobraron menos del 30 por ciento de junio, tras intensas negociaciones. Por esto mantienen un corte parcial en el servicio.
A las arcas de la gerenciadora de las clínicas y sanatorios llegó un monto con débitos que no completa los 800 mil pesos prometidos por la intervención federal para Rosario y Santa Fe.
El subinterventor de prestaciones médicas de la delegación IX, Raúl Arriola, aseguró ayer a La Capital que "a los 50 mil afiliados que pertenecen a la red sólo se los atiende en emergencias y cirugías de urgencia, pero todo lo programado en las áreas de interconsulta, internaciones, traslados y alta complejidad no se está prestando como servicio".
Ante esta situación, Arriola indicó que "aquellos jubilados que no sean atendidos por sus médicos de cabecera (pertenecientes a la red privada) tendrán otros profesionales asignados en forma transitoria, además de los servicios de guarda disponibles en los policlínicos Pami I y II".
Pero justamente en estos centros asistenciales propios de la obra social, los problemas financieros pusieron en jaque algunos servicios. El administrador general de los policlínicos, Jorge Racines, reconoció que "al no concretarse el pago de las cápitas correspondientes a junio, los proveedores sólo entregan reactivos para análisis de sangre si el caso es de urgencia", y acotó que en los depósitos "se carece de stock", con lo cual "todo lo que es programado se está postergando".
En la sede que administra los policlínicos se aguarda la llegada de fondos entre mañana y el jueves, lo que permitiría alejar esta crisis en los insumos de una virtual cesación en las prestaciones.
Otra situación agobiante la atraviesan las clínicas y sanatorios psiquiátricos que le prestan servicios al Pami. Les deben cinco meses y sólo cobraron el 50 por ciento de mayo. Esto en Rosario ha acumulado una deuda con el sector superior a los 3 millones de pesos por la atención de unos 7 mil pacientes en los 11 centros que tienen convenio con el Instituto.
Ayer, uno de los prestadores de entidades psiquiátricas, Carlos Neme, afirmó que "se sigue sin atender los tratamientos ambulatorios, y sólo se aceptan urgencias", y advirtió que "la situación tenderá a empeorar si no existe al menos una promesa inmediata de pago".