Cinco personas, dos mujeres y tres hombres, murieron ayer en Cuba a causa del huracán Michelle, que a su paso por el centro de la isla afectó a siete provincias y dejó casi 700 mil evacuados. Cuatro de las muertes se produjeron por derrumbes de viviendas mientras que la restante víctima fatal pereció ahogada. Una de las muertes se registró en la ciudad de La Habana y las restantes en la provincia de Matanzas, situada a unos 100 kilómetros al este de La Habana, la zona más castigada por el ciclón con vientos de hasta 215 kilómetros por hora. De acuerdo con la información de la Defensa Civil de Cuba, una de las víctimas murió ahogada en la localidad de Cárdenas, en la provincia de Matanzas, y las otras tres murieron a causa del desplome parcial de edificaciones. El Michelle entró el domingo a Cuba por un punto de la sureña Península de Zapata, donde está la Bahía de Cochinos, tras cruzar la isla de la Juventud, donde provocó daños cuantiosos en la agricultura y las comunicaciones. Considerado un huracán de categoría cuatro con vientos sostenidos de 215 kilómetros por hora e intensas lluvias, Michelle se encontraba ayer a unos 73 kilómetros al sudeste de la ciudad de Cienfuegos, al sur del archipiélago cubano, informó el Instituto Nacional de Meteorología. A su paso por las cercanías de la Isla de la Juventud, el primer territorio cubano afectado por el ciclón, las pérdidas en la agricultura fueron catalogadas de cuantiosas, informó la televisión local. En la Isla de la Juventud el derrumbe de una torre de microondas causó graves daños a las comunicaciones telefónicas y a las emisiones de la radio y la televisión. En la capital cubana se registraron cuatro derrumbes parciales, y buena parte de la ciudad permanecía sin electricidad, por ráfagas de vientos de hasta 120 kilómetros por hora. Hasta el momento, más de 600 mil personas habían sido evacuadas en siete provincias, pero según la Defensa Civil Nacional no había víctimas ni accidentes graves. Aunque las pérdidas por el paso del huracán no fueron cuantificadas, diversas fuentes informaron que al menos mil viviendas fueron totalmente destruidas y las principales plantaciones de café y cítricos resultaron seriamente dañadas la zona central del país. En Honduras, el vendaval causó cuatro muertes y 16 desaparecidos y desde allí comenzó a subir hacia el noroeste por lo que se esperaba que tras pasar Cuba se dirigiera hacia los cayos de la Florida, pero ya no con tanta fuerza. Debilitado luego de su paso por Cuba, el huracán afectaba a las islas Bahamas, mientras que el sur de Florida, Estados Unidos, comenzaba a volver a la normalidad tras el riesgo de verse afectado. Al cierre de esta edición, el ciclón se movía hacia el noreste a unos 28 kilómetros por hora y se esperaba que continuara en esa dirección las próximas veinticuatro horas. También permanecía un aviso de vigilancia de huracán para Bermuda, adonde Michelle puede llegar mañana por la mañana. A la espera del huracán, miles de negocios y hoteles debieron cerrar sus puertas, mientras que diversas playas de los condados Monroe, Broward y Miami-Dade sufrieron una gran erosión. "Esto no podía haber pasado en un momento peor. Es terrible", dijo a la prensa Jimmy Weekely, alcalde de Cayo Hueso, la ciudad más al sur de Estados Unidos. (Télam/SNI y Reuters)
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