Ping pong con Eduardo Remolins

Director del Instituto de Investigaciones de la Universidad Austral

-¿Las medidas son las que se esperaban?
-Sí. Incluso, una buena parte de ellas se habían filtrado por la prensa por lo cual no hubo ningún factor sorpresa.
-¿La gente ve algo positivo?
-Creo que es como el cuento de lobo, es la cuarta vez en poco tiempo que nos dicen que esta vez es cierto que viene el lobo, y por eso la gente está muy escéptica. Pero como sabemos que el hecho de que este plan tenga éxito es crucial para el bienestar del país, me parece que a pesar de las pocas expectativas se le va a dar cierta chance al gobierno.
-¿Cuándo se verá algún signo de reactivación?
- Debería llegar a verse, a sentirse, a más tardar en diciembre. Enero y febrero son dos meses de caída de la actividad. Creo que la parte del paquete que apunta a incrementar el salario de bolsillo puede tener su efecto psicológico, y lo del canje de deuda también.
-Los banqueros fueron los grandes ausentes del anuncio. ¿En qué situación quedan en este contexto?
- Los bancos y las AFJP, que están en un mismo sector, están ofendidos. Las AFJP desde un comienzo eran renuentes a aceptar las medidas y los bancos se negaron a hacer el "minicanje" local. La posibilidad para las empresas de contar con ayuda para refinanciar deudas con bancos a través de bonos, no es lo que quieren. Pero hay que tener en cuenta que el sector fue el más beneficiado en la última década y que si ahora no cede un centavo no hay salida ni para ellos ni para nadie.
-¿Por qué no se tomaron estas medidas un par de meses atrás?
- Sucede que De la Rúa quería presentar esto con el acuerdo con las provincias arreglado y eso no sucedió, tampoco les salió la renegociación con el frente externo. Ahora, como no había más tiempo, salieron con lo que tenían cerrado.
-¿Por qué una moratoria cuando se venía diciendo "nunca más"?
- Lo negativo es que una moratoria no incentiva a pagos futuros porque la gente espera la próxima. En este caso puntual, creo que se lanzó para no generalizar las quiebras. En el marco de la ayuda a las empresas en los bancos y a través del Estado, la moratoria además facilita el pago de deudas impositivas, básicamente para que las empresas no quiebren.
-¿Cómo sale parado Cavallo de esto?
- Le salga bien o mal, Cavallo tiene el tiempo contado en el gobierno. Si le sale mal tiene que irse urgente porque su imagen está muy deteriorada. Si le sale bien, nadie en el gobierno va a querer compartir con él el éxito del plan. De una u otra forma está afuera.
Florencia O'Keeffe