En los últimos diez años, la convertibilidad entre el peso y el dólar uno a uno se erigió en una regla de oro. Hasta el presidente Fernando de la Rúa en su discurso del jueves pasado anunciando el último paquete de medidas ratificó por enésima vez vez la permanencia por muchos años del uno a uno, ya que una salida de ese esquema "traería consecuencias inflacionarias imprevisibles". La convertibilidad gozó de un amplio apoyo entre los argentinos, pero parece que las consecuencias de este sistema en la economía real provocó algunos cambios en la opinión a la población. Y un hecho interesante, cuando se plantea que la salida de la convertibilidad fuera acompañada por una desdolarización de las deudas, hoy el mayor porcentaje está de acuerdo con salir del uno a uno.
Así lo revela un sondeo de opinión realizado por el consultor Raúl Glavinich, que muestra cómo actualmente están empatados los que piensan que debe salirse de uno a uno y los que creen que debe abandonarse, con un alto porcentaje de personas que no sabe qué sería lo más correcto.
En octubre de un 37,5% opinó que se debe mantener la convertibilidad, un 38% que debe salirse y un 24,5% tiene dudas y responde que no sabe, mostrando un alto grado de desconcierto y duda en la población.
Estas cifras muestran un vuelco en la opinión si se compara con un sondeo realizado un año atrás. En noviembre de 2000, un 85% pedía sostener la convertibilidad y un 8,5% quería salir.
Pero el consultor agregó una pregunta complementaria a la encuesta. Glavinich considera que "la salida del uno a uno requiere desdolarizar los contratos internos", por eso explicó que "para posibilitar una lectura objetiva del estado de opinión pública se hicieron dos preguntas, una de forma similar a como lo hacen la mayoría de los consultores, y otra con la aclaración de que las deudas y depósitos bancarios se devolvieran en pesos al cambio anterior".
La pregunta fue: "Si la salida de la convertibilidad se hiciera pasando todos los contratos a pesos, o sea que todas las deudas y depósitos que están en dólares se devolvieran en pesos al cambio anterior. ¿Usted piensa que habría que mantener la convertibilidad o salir de ella?".
Un 42% respondió que se debe salir, un 29,5% que debe mantenerse y un 28,5% dijo que "no sabe", tales los porcentajes de octubre de este año. En septiembre, la misma pregunta tuvo las siguientes respuestas: 43,5% dijo que debe salirse de la convertibilidad, 33,5% que debe mantenerse y un 23% dice que "no sabe". La evolución marcó que disminuyeron las respuestas a favor de una u otra actitud y crecieron las dudas de los que dicen "no sé".
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La Ciudad
