Año CXXXIV
 Nº 49.290
Rosario,
domingo  04 de
noviembre de 2001
Min 14º
Máx 27º
 
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cartas
Parroquia Cristo Rey

Quiero a través de esta sección dirigirme al obispo auxiliar de Rosario Luis Collazuol en respuesta a la carta publicada el 22 de octubre pasado. En la misa de todos los domingos pedimos "por nuestro obispo Eduardo, por Luis, por Sergio que lo ayudan en su labor pastoral". Por esto creo conocerte Luis y por esto te pregunto: ¿cuántas veces estuviste en la parroquia Cristo Rey? Yo estuve siempre, desde mi niñez. ¿Cuántas veces fuiste al Colegio Stella Maris? Yo cursé todos mis estudios allí. ¿Cuántas veces viste todas las obras de esta comunidad? Yo las veo todos los días, y veo justamente eso, obras de la comunidad, pedidas por la propia comunidad. No es como vos decís. El verdadero motor es la comunidad, ella es el motor impulsado por su fe, sus ganas de hacer, de construir, de servir. Para construir esta iglesia toda la comunidad puso dinero. En el Fisherton de ese entonces (1927) había más protestantes que católicos pero todos colaboraron. Por ende, es de la comunidad aunque la administre la iglesia arquidiocesana. Nos guste o no la parroquia es de todos, los que vivimos en Fisherton y los que vivimos en Rosario. Por favor Luis, no nos engañen más; el nuevo proyecto que quisieron presentar en el Concejo es más de lo mismo, no atiende los intereses de los fieles, ni de los vecinos ni de la ciudad. Con los mismos argumentos que hoy se esgrimen para destruir el templo: chico, poco lugar, incómodo, hace unos años se construyó la nueva casa parroquial frente a la iglesia, que era ideal para celebraciones, reuniones y eventos diversos. Hoy es sólo una gran casa que sirve para albergar a tres personas que se pierden en su inmensidad. Luis, no creo como vos decís que hubo amor y sinceridad en este proyecto. Por favor no sigan dividiendo más a esta comunidad. Aceptemos finalmente que la idea fue utópica, irreal, casi enfermiza y que no se condice con la realidad de Fisherton ni con la de Rosario, ni siquiera con la del país. Por último, aceptemos que este proyecto es inviable, que estamos llegando a límites insospechados de fanatismo por este tema y lamentablemente en los últimos tiempos hemos podido ver adónde nos llevan los fanatismos. Luis, reflexionemos sobre esto. Un abrazo en Cristo.
DNI: 11.447.818


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