La incógnita de muchos curiosos está develada: el puente principal del complejo Rosario-Victoria se terminará de unir a mediados de diciembre. Y a los pocos días ambas costas quedarán conectadas. La obra está avanzada casi en un 90 por ciento y adelantada en unos seis meses del plazo fijado en el contrato. No obstante en la concesionaria insisten con que la habilitación será en junio del próximo año. El ritmo de los trabajos ha tomado otra vez impulso después de que se despejaron las dudas sobre el dinero que falta para terminarlos. Es que "para fin de mes o mediados del que viene" se espera que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) gire los fondos del crédito aprobado a la empresa Puentes del Litoral, que se había trabado según confirmaron autoridades del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi).
La obra ya forma parte del paisaje y es uno de los atractivos de los rosarinos. Los que visitan el obrador sacan cuentas desde la costa acerca de cuándo se terminarán de unir los dos tramos que se vienen construyendo sobre el canal principal del Paraná. Aunque a simple vista parezca menos, restan 42 metros para que se concluya la ruta sobre el río.
El puente principal mide 608 metros, está asentado sobre dos imponentes torres de 126 metros de altura y sostenido por una serie de tirantes (obenques), construidos por grupos de cordones de acero de alta resistencia. A ambos costados llegan los viaductos, el que está sobre la isla ya fue terminado, y al otro, desde Circunvalación, falta completarlo.
En el Occovi confirmaron que la obra está adelantada unos seis meses de lo estipulado en el contrato como fecha de finalización (septiembre de 2002) y falta un diez por ciento para terminarla. La empresa mantiene su cronograma de trabajos y a junio como el mes para la habilitación.
Las tareas en marcha
La construcción de los puentes se hace por tramos (tableros) que miden 10,50 metros de largo y 22 de ancho. Al puente principal le faltan sumar cuatro tableros, mientras que al viaducto oeste le restan doce. Los puentes sobre zona de islas (12, en total) están casi terminados y el empalme desde Circunvalación fue reprogramado para más adelante ya que para ejecutar esa tarea se debe cortar el tránsito a la altura del cruce ferroviario y los trámites no están autorizados del todo.
En la empresa concesionaria estiman que el puente principal se unirá antes de Navidad y las costas de Rosario y Victoria estarán conectadas pocos días después.
Algunos frentes de obra ya están finalizados. Esto llevó a que se reduzca la cantidad de obreros. Hoy trabajan unos 230 empleados en Rosario y 150 en Victoria, cuando en el momento de mayor movimiento eran 750. El gremio de la construcción (Uocra) descartó que se tratara de despidos por algún tipo de freno o paralización del proyecto, más bien fueron porque se "han terminado etapas", según el secretario general Oscar Astrada. El dirigente reconoció incluso que "varios pidieron ser cesanteados para cobrar el subsidio de desempleo".
Los profesionales de la obra reconocieron que los trabajos tomaron impulso desde la tercera semana de octubre, después de un mes y medio de tareas ejecutadas a media máquina.
Esto se debe a que los problemas para conseguir el financiamiento que necesita la empresa para terminar la obra recién se solucionaron hace dos semanas.
Llega el dinero
El subdirector ejecutivo del Occovi, Adolfo Morán, aseguró que el dinero del crédito solicitado al BID por Puentes del Litoral "vendrá a fines de noviembre o los primeros días de diciembre".
Según el funcionario, esto surgió como resultado de una orden que llegó desde el presidente del BID, Enrique Iglesias, quien ordenó solucionar "a la brevedad" los inconvenientes en el crédito para el puente Rosario-Victoria y así poder terminar el proyecto.
A mediados de año, Puentes del Litoral alertó que tenía problemas para que le asignaran el crédito de 70 millones de dólares solicitado a ese banco internacional. Argumentaron la falta de cumplimiento en los pagos desde la Nación y la crisis económica y financiera del país. Ese dinero forma parte de los 143 millones que tiene que invertir la firma según el contrato.
Debido a la trascendencia que tuvo el planteo de la concesionaria, que amenazó con despidos y paralizar la obra, el Estado nacional cumplió primero con la cancelación de sus obligaciones (terminó de pagar el subsidio de 241 millones de pesos) y después encabezó una gestión con las autoridades de la entidad crediticia.
La semana pasada un emisario del BID, Emilio Swada, estuvo de recorrida por la obra. La impresión que se le transmitió fue que ante lo avanzado del proyecto y el cumplimiento en los pagos desde la Nación y las provincias, "lo peor que le puede pasar a todos es que se pare la obra porque no llega el crédito". Morán cree que los fondos estarán disponibles muy pronto, y otra vez las nubes que se posaron sobre el emprendimientos empiezan a despejarse.