Con el objetivo de demostrar que a pesar de las disidencias el Frente Grande (FG) está dispuesto a reorganizarse, sus dirigentes con cargos ejecutivos en todo el país realizarán hoy un encuentro cuyo principal motivo "será impulsar a Aníbal Ibarra como futuro jefe del partido", según confiaron allegados al jefe de Gobierno porteño.
De esta manera, Ibarra podría llegar a transformarse en el conductor de la agrupación que desde la renuncia de su mentor, Carlos Chacho Alvarez, enfrentó una profunda crisis interna que lo puso al borde del precipicio.
La excusa para mostrar que "podemos detener la caída del FG a partir de la gestión" fue convocar al Foro de Intendentes frentistas de todo el país para una reunión junto a legisladores y concejales.
Desde el piso
Por la mañana se realizará una deliberación donde se analizará en profundidad el futuro partidario a partir de la gestión de cada uno de los jefes comunales a fin de preparar el terreno para ampliar el piso electoral en los comicios del 2003.
Por la tarde, a las 17.30, habrá un gran acto en el microestadio de Ferro (en Capital Federal), donde los principales oradores serán Ibarra y el intendente de Rosario, el socialista popular Hermes Binner.
La presencia de Binner tiene también importancia a la hora de definir el futuro del FG ya que el PSP es actualmente el único partido aliado de los frentistas en el Frepaso, aunque Rubén Giustiniani adelantó que el partido tomará una decisión el 10 de noviembre (ver aparte).
Entre los jefes comunales frentistas que asistirán se agrupan los bonaerenses Oscar Laborde (Avellaneda), Martín Sabbatella (Morón) y Edgardo Di Dío (Lomas de Zamora), además del rionegrino Julio Arriaga, uno de los impulsores de este encuentro.
En tanto, el FG soportó desde la salida de Chacho Alvarez una lenta sangría de dirigentes y el miércoles se oficializó la ruptura de su bloque en la Cámara de Diputados. Ahora la atención está centrada en quienes tienen "responsabilidad de gestión" para demostrar que "hay un piso importante para recuperar el espacio político" perdido en los últimos tiempos, según afirmó Fadel.
Sin embargo, la confusión que reina entre las distintas fuerzas de la centroizquierda impiden hablar de un nuevo realineamiento en lo inmediato. "Hay que manejarse con prudencia, el río está revuelto, hay demasiados personajes con la caña de pescar", ironizó anoche ante La Capital un legislador frepasista.