En declaraciones a este diario, la concejala frepasista Marta Fassino manifestó desconocer cuales fueron "las autoridades que permitieron esta gravísima decisión de cambiar de lugar el emplazamiento del Monumento a la Biblia", afirmando al mismo tiempo que el Ejecutivo debe detectar al funcionario responsable de este error o negligencia, y que además se tomen los recaudos necesarios para que el gasto que demande la demolición de lo ya construido no afecte económicamente al erario público".
El pedido de la concejala hasta ayer había caído en saco roto dentro del Ejecutivo donde se observó un "silencio de radio" en torno al nombre del funcionario responsable mucho más aún si se tiene en cuenta que se tomó una decisión haciendo caso omiso a lo establecido por ordenanza.
El proyecto propiciando la autorización para levantar un Monumento a la Biblia con fondos de los sectores evangélicos fue presentado por la concejala peronista Susana Campoli y comprendía la colocación de una Biblia fundida en bronce sobre una base ubicada en uno de los canteros existente en el lugar primeramente establecido en la ordenanza.
De todas maneras y a partir de la nueva resolución del Concejo, el Ejecutivo deberá resolver una nueva ubicación del Monumento a la Biblia y comunicarlo al órgano legislativo.
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La Ciudad
