El Salón Internacional del Humor podría ser una realidad en Rosario. Un grupo de dibujantes locales ultima los bocetos para que representantes de todo el mundo participen de una muestra el año próximo. Ya confirmaron su presencia artistas de 23 países no sólo europeos y americanos, sino también de Irak y China. Para que el sueño se convierta finalmente en realidad, ya salieron a buscar apoyo oficial y privado. Los dibujantes rosarinos están de parabienes. El Tomi, Beas, Freddy, Manuel y Che-Ché trajeron un guiño más que positivo de su paso por el 2º Encuentro de Humoristas Gráficos realizado recientemente en Río Cuarto. Allí, recibieron el apoyo de los 76 participantes de distintas provincias, que se convocaron lápiz en mano desde todos los puntos del país. Che-Ché defendió el humor gráfico como una cuestión generacional. "Los más jóvenes están apegados al género de historieta que, aunque no está muerto, sí está fuera del circuito editorial. En cambio, el humor gráfico sobrevive porque se vincula a la cuestión política, y es más difícil que sucumba", consideró. La idea de concretar el proyecto tiene que ver en parte con un trabajo de reivindicación a los dibujantes de la ciudad. "Queremos recuperar la obra de Vanzo, Calé, Giordano, y mostrar a otros rosarinos como Grondona White o Alejandro O'Kif", indicó Che-Ché. Para que el proyecto se concrete, los dibujantes están abocados a conseguir un apoyo económico oficial y de importantes empresas locales. Los dos posibles lugares para el evento serían el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC) y el Centro Cultural Bernardino Rivadavia. Pero una de las estrategias es "sacar los dibujos a la calle". Los artistas tienen planeado poner tableros en la peatonal Córdoba para que la gente tome un lápiz y un papel y se atreva a garabatear. "También está previsto que participen las escuelas, para que los chicos dibujen algo de la ciudad que los movilice", dijo Beas. "Sería muy lindo que esos dibujos se metan dentro de una botella y puedan ser arrojados al río para transmitir un mensaje simbólico del arte de Rosario", agregó Che-Ché. Para testear el nivel de respuesta que tenía la propuesta en otros países, se comunicaron con dibujantes extranjeros vía Internet. Sorpresivamente, se ofrecieron a participar 23 países de Europa y América, pero también de "lugares insólitos" como Irak y China. Claro que la voz de aliento recibida en Río Cuarto fue decisiva. Allí les brindaron su apoyo consagrados como Carlos Garaycochea, Tabaré, Ferro, Maicas, Peiró, Limura y Grondona White.
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