Carolina Taffoni
Después de convocar a 60 mil personas en sus dos shows en Atlanta, y antes de presentarse el próximo 24 en la cancha de Huracán, Los Piojos llegan a Rosario para tocar esta noche, a las 21, en el estadio cubierto de Newell's Old Boys. La banda mostrará en vivo las canciones de su último disco, "Verde paisaje del infierno", que ya lleva vendidas 100 mil copias. El grupo integrado por Andrés Ciro Martínez (voz, guitarra y armónica), Gustavo "Tavo" Kupinski (guitarras y bandoneón), Daniel "Piti" Fernández (guitarras y coros), Miguel Angel "Micky" Rodríguez (bajo) y Sebastián "Roger" Cardero (batería) parece ser una excepción a la regla. Mientras la crisis avanza, su hinchada se multiplica. Además se da el gusto de ser independiente y de rechazar ofertas de las discográficas multinacionales. El líder de la banda, Andrés Ciro, dijo a Escenario que los shows de la banda siempre son una fiesta, admitió que el éxito a veces crea culpa y aseguró que el grupo mantiene su posición independiente porque "la libertad para hacer música no tiene precio". -¿Cómo fue la experiencia de los recitales en Atlanta? -Fue una gran fiesta. Yo me lo tomé con mucha calma, estaba relajado, muy tranquilo, lo disfruté mucho. Era la primera vez que tocábamos para tanto público. La gente nos demostró que se fue muy contenta. Además teníamos todas las entradas vendidas antes de los shows. En el recital de Rosario vamos a tocar unos ocho temas de "Verde paisaje...", repasaremos canciones de todos los discos y también vamos a estrenar "Extraña soledad", un tema nuevo. -¿Por qué creés que va en aumento la convocatoria de la banda? -Creo que es por el nivel que mantenemos en los discos y en los shows. Además se va agregando mucho público nuevo. Hay gente que crece, se casa y deja de venir a los shows, pero a la vez se suman tipos de treinta y pico y pibes de 15 ó 17 años. En el interior también llevamos mucha gente. En Córdoba convocamos a ocho mil personas y en San Juan a doce mil. -¿Qué se siente ser tan exitoso en un momento de crisis? -Yo ahora soy exitoso, pero pasé por mi propia crisis. Cuando empezamos con el grupo, en mi juventud, yo no podía tener mi propio auto. Me acuerdo que cuando me compré un autito sentía como una culpa, porque a veces el éxito te hace sentir culpable. Después me di cuenta que era producto de mi esfuerzo y mi trabajo. A nosotros nadie nos regaló nada, nunca tuvimos ninguna palanca extraña. Yo me siento mal y me angustio por la situación actual del país, me da impotencia y bronca. A mí me puede ir bien, pero tengo familia y amigos, y estoy todo el tiempo respirando el mismo clima. Nosotros somos felices con sólo tocar y componer, y con la respuesta que tenemos de la gente, pero el objetivo no es que nos vaya bien económicamente. Nosotros pasamos muchos años sin poder vivir de la música, y no éramos menos felices que ahora. Recién con "Tercer arco" (1996) pudimos despegar. -¿Creés que el país puede salir de la crisis? -No soy político, pero si lo fuera tampoco tendría la respuesta (risas). Yo creo que el peor mal es la corrupción, la cruz que cargamos de la deuda externa es producto de la corrupción, no es culpa de los acreedores. Claro que la deuda es chupasangre, pero sus promotores y los que la contrajeron están libres. A los culpables de la depresión de la gente, o de que todas las iniciativas fracasen parece que no se los enjuicia. Tendría que haber una ley para que los políticos cumplan sus promesas. También habría que cambiar la mentalidad, eso de la chantada, de la ventajita, del currito. Hay mucha gente que en cualquier laburo pretende afanar, que no hace las cosas como corresponde, eso es una constante. Es una corrupción generalizada. -"San Jauretche" es uno de los temas más festejados en sus recitales, ¿qué significa para ustedes la figura de Arturo Jauretche? -Yo leí varios libros de él que me resultaron sorprendentes, porque no podía creer que alguien escribiera historia de esa manera y que hablara tan claramente sobre cosas que uno sospecha. El valoraba al tipo común, que es la contracara de la tilinguería. Además Jauretche se mantuvo fuera de intereses políticos particulares. Por esa canción muchos chicos llegaron a los libros de él, eso me parece muy positivo. -En los recitales vos cantás una parte de un tema de los Stones, ¿hasta qué punto los Rolling son una influencia para ustedes? -Yo toco la armónica por escuchar a Mick Jagger y a León Gieco. Y el sueño de tener una banda nace a través de los Stones. Inconscientemente, Jagger me influenció como showman, aunque yo no busco imitarlo. Lo que aprendí de él es la libertad para manejarse sobre el escenario. El no hace pasitos al estilo Elvis Presley o coreografías como Peter Gabriel. De los Rolling también nos quedó la versatilidad en los ritmos que encaran, siempre dentro de la música negra. Ellos pueden hacer un tema de rock and roll potente y después una balada superdulce. Eso es lo que nosotros tratamos de hacer en vivo. Nuestros shows duran dos horas y media o más, pero son una fiesta, nadie se aburre. -¿Cuáles son las ventajas y las desventajas de ser independiente? -La ventaja es que dormís más tranquilo, porque nadie te rompe las bolas, nadie te va a venir a sugerir nada sobre tu arte. La libertad para hacer música no tiene precio. Si un ejecutivo me viniera a decir que un tema rinde más que otro, creo que me darían ganas de vomitar. La desventaja es que todo es a pulmón y que si no tenés el respaldo de la gente se te hace muy difícil. Si sos independiente las giras por el exterior también son casi imposibles. Nosotros anduvimos por México, Los Angeles, Chile y Uruguay. Nos gustaría hacer una gira por Europa, pero todavía no pudimos. -¿Por qué hasta ahora ninguna discográfica pudo tentarlos? -Nos hicieron ofertas que nos convenían económicamente, pero son contratos de ocho o diez años, te tienen atado demasiado tiempo. Además a mí no me va que cualquier forro me venga a decir que tenés que ir a un programa de televisión porque el disco no se está vendiendo bien, o que te den un buen estudio de grabación a cambio de que hagas todo los que ellos digan. Eso depende de si vos querés transar o no. -Pero hay casos como el de La Renga, que dice conservar su independencia dentro de una multinacional... -Eso puede ser que ocurra en determinadas circunstancias. No sé exactamente cuál es el arreglo de La Renga. Yo creo en ellos porque los conozco y me parecen sinceros. Pero nosotros, hoy por hoy, estamos muy conformes con ser independientes. -¿Es peyorativa la etiqueta de rock barrial para los Piojos? -Sí, me parece que no tiene nada que ver, es como que esa etiqueta le resta importancia a la música. Igual creo que los grupos que la prensa incluye en esa bolsa, como La Renga o Divididos, tenemos en común una forma de encarar las cosas y de ver la vida. También estamos unidos por un gusto musical y no le damos bola a lo superficial, al maquillaje, solamente nos concentramos en la música. Es una cuestión de entrega en los shows, más que de estar posando en una foto con glamour.
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