El golpe de gracia: Imágenes para la sonrisa vertical

Silvio M. Valli

Hace algún tiempo que a mi Outsider Personal lo noto un tanto extraño. Como si los calores de la andropausia le incentivaran, paradójicamente, la líbido sexual, motivo por el cual recurrí a una inteligente y sagaz pregunta: ¿Se puede saber, out, qué le pasa?
Mire, Don Valli, desde que veo "Cuatro amigas" los lunes a la noche los metafóricos ratones del deseo y la pasión desbordados me acosan y los culpables son los libretistas Gustavo Belatti y Mario Segade, por lo que hacen decir y hacer a Valeria Bertucelli, Mirtha Busnelli, Paola Krum e Inés Estévez.
¿A saber, Out?
Por ejemplo, Rita y su novio (Diego Alonso) querían practicar la sodomía. El quería y ella no se animaba (¡ay!), o sí, pero no del todo. . . o sí, pero fingía que no. Toda la hora jugaron a la parrala. Y yo ni le cuento.
Antes, otro lunes, Verónica (Busnelli), que es maestra, no se atrevía a tener sexo con el padre de un alumno (¡anatema, anatema, adulterio!) porque estaba. . . gorda. ¿Qué decepción? Casi, Don Valli, me paso a "El bar II", y lo pensé seriamente, ahí sí que la tienen clara. Sigo, Sofía (Krum), horrorizada ante el tamaño del "chizito" de su acompañante causal huyó despavorida, ¡era muy pequeño!
Out, pare, ¿de quien me dijo que son los "inteligentes" libretos?
Ya le dije, de Segade y Bellatti, que declararon que el erotismo sexual de sus (engendros) guiones es a pedido de la gente que reclama historias que atraigan.
Como un relámpago pasaron por mi mente el Marqués de Sade, Norman Mailer, Pietro Aretino, Vladimir Nabokov, Vargas Vila, Bocaccio, Louis Aragon, Brantome, Martin Amir, Elena Poniatowska, Anaïs Nin, etcétera. Estos sí que eran (y son) escritores eróticos, toda vez que el erotismo es un homenaje a Eros, mitológico Dios del Amor, lejos de la pornografía -tratado de la obscenidad y la prostitución- que cultivan los polígrafos Belatti y Segade.