-¿Cómo fue tu primera vez ante las cámaras?
-Buena, muy buena (risas)...la verdad es que es una buena experiencia. Me apoyo mucho en Andrea (Fiorino), que es la guía del programa y la que me da seguridad. Noto la diferencia cuando estoy solo. Pienso que con el tiempo voy a adquirir seguridad. Tenemos un código, nos conocemos de muchos años y por eso hay gente que nos pregunta quién escribe los libretos, cuando lo que hacemos es improvisar.
-¿A qué tipo de espectador te dirigís?
-Trato de dar posibilidades bastante amplias. Cuando doy una receta muy costosa trato de dar también una opción económica. De todas maneras el target es muy amplio, aunque con la crisis la alta cocina se complica bastante. Yo hago cocina mediterránea, francesa o italiana y por ahí tiene elementos carísimos, entonces lo adapto o doy un plato típico de cocina italiana que sale cinco pesos.
-¿Mirás programas de cocina?
-Sí, la mayoría. Yo soy actor y mezclo las dos cosas. Trabajé en restaurante y estudié en la Escuela Nacional de Teatro y creo que en la tele mezclo la cocina y la actuación.
-¿Qué pensás cuando te ves?
-A veces estoy re inseguro y cuando me veo estoy todo el tiempo criticandome, o pienso que lo que dije no fue claro. Como improvisamos bastante el temor a veces es no caer en el humor fácil. Siempre está presente la presión de tener calidad en el plato y en los diálogos.
-¿Tuviste algún modelo de programa?
-Tengo el despertador del televisor en El Gourmet. Ahí veo "Cocina con amor" de comida italiana; también "Utilísima" y el Gato Dumas, Maru Botana y Rodríguez Pardo. Me identifico más con la cocina mediterránea, pero acriollada, con aromas suaves y sabores acentuados.
-¿Los argentinos aprecian las sutilezas de la alta cocina?
-Hay de todo, pero es algo cultural. Desde chico estamos con la costeleta y es uno de los olores más característicos. De hecho en Rosario hay ochenta parrillas y seis restaurantes de cocina. No me quejo, además me encanta la parrillada.
-¿Te considerás el Gato Dumas rosarino?
-(Risas) Esto se va dando, empecé laburando en restaurantes para bancarme la carrera y después te vas como enamorando de los productos, los vinos, y te vas apasionando. Ahora estoy empapado en el tema, pero nunca me propuse ser un cocinero mediático.
-¿Qué hacen con lo que les sobra?
-(Risas) ¡No sobra nada! Entre los camarógrafos, los productores y nosotros se termina todo en minutos. Además la idea fue que no sobre y cocinar en tiempo real, algo que, en general, no se hace en televisión.
-¿Comés lo que cocinás?
-No, el cocinero en general no come lo que hace. En el programa jamás comí. Lo que pasa es que es distinto verle la cara al conejito antes de cocinar a cuando lo recibís en la mesa, en un plato y con una hoja de romero...(risas)
-¿Cuánto de talento y cuánto de teoría se necesita para cocinar?
-Hay mucho de talento y creatividad. Primero hay que saber toda la teoría para después darle el toque personal.
"Lo que ellas quieren" se emite
los sábados, a las 18, por Canal 5.
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"Doy opciones para adaptar los platos al presupueto". |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
