Ginebra.- La situación de los refugiados afganos en la frontera con Pakistán se agrava por momentos y hay cada vez más enfermos y personas desnutridas, informó ayer en Ginebra el Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Es especialmente alarmante la situación en el campamento de refugiados de Spin Boldak, que se encuentra en zona afgana, bajo control talibán.
En ese lugar viven 3 mil personas. Muchos niños padecen hambre, y al menos 100 familias no tienen vivienda. Cerca de 2 mil personas deben pasar sus días en el campo de refugiados provisional paquistaní de Killi Faizo.
Actualmente el Acnur negocia con Pakistán la apertura de un nuevo campamento de refugiados. También el campamento de Makaki, en Irán, ha llegado al límite de su capacidad, con sus 6.000 refugiados. El Alto Comisario de la ONU, Rudd Lubbers, se esforzó en los últimos días en que Irán y Pakistán abrieran sus fronteras a más refugiados.
En tanto, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, puso en guardia sobre los peligros de la prolongación del conflicto en Afganistán. "Más larga será la guerra, más sufrirá la población afgana ante el invierno que se acerca, sin ayudas humanitarias, y más altas serán las probabilidades de tensiones en la coalición internacional anti-terrorismo", dijo Annan.
Una reprimenda
Annan deploró luego los saqueos y la ocupación de los sitios humanitarios, como así también las incursiones aéreas de los anglo-norteamericanos que constituyen "un obstáculo" a las operaciones de socorro.
Respecto al futuro gobierno en una Kabul postalibán, Annan declaró: "No veo que las Naciones Unidas puedan gobernar Afganistán como un protectorado".
La decisión sobre el futuro del país "la debe hacer el pueblo afgano", pero, subrayó Annan, es recomendable "una amplia coalición donde los principales grupos puedan dar su opinión". (DPA-Ansa)