Las provincias recibieron en octubre 1.028,321 millones de pesos en concepto de coparticipación federal, alrededor de 336 millones de pesos menos que la garantía comprometida por la Nación a través del denominado Compromiso Federal, que se firmó en diciembre del año pasado.
Esta deuda, sumadas a las de julio (64 millones de pesos), agosto (104 millones de pesos) y septiembre (325 millones de pesos) totalizan 860 millones de pesos en el término de este año, según datos difundidos ayer por el Ministerio de Economía de la Nación en su página en Internet.
De esta manera y a costa de dilatar los compromisos con las provincias, dos meses antes de que termine el 2001, el gobierno nacional está muy cerca de lograr cumplir una de las metas fijadas en el último acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), de reducir en 900 millones de pesos los giros destinados a las provincias.
El detalle de las transferencias
Hasta el 31 de octubre pasado, el Banco Nación giró a las provincias de manera automática 619,348 millones de pesos por coparticipación, 108,986 por transferencias de servicios, 131 millones para infraestructura social, 45,8 millones por el fondo compensador de desequilibrios provinciales y 48 millones del Fonavi, entre otros conceptos.
La diferencia existente entre el monto distribuido y la garantía comprometida por el gobierno para el 2001, de 1.364 millones de pesos, tendría que obtenerse a través de financiación internacional, probabilidad totalmente descartada en Argentina con un riesgo país que sobrepasa los 2.300 puntos básicos, argumenta el Palacio de Hacienda.
La masa coparticipable bruta que mes a mes deben percibir las provincias está compuesta por el 89 por ciento de lo recaudado a través del IVA, el 64 por ciento de ganancias y el 100 por ciento de las cargas por impuestos internos, ganancia mínima presunta, intereses pagados y el gravamen a lo premios de juegos de azar.
De este total, el 15 por ciento se destina al Sistema Nacional de Seguridad Social, mientras que una suma fija anual de 549,6 millones de pesos es deducida en favor del Fondo Compensador de Desequilibrios Fiscales Provinciales, cuyo reparto no es uniforme y en el cual no participa la provincia de Buenos Aires.
Según revelaron fuentes del Palacio de Hacienda, la recaudación y distribución de los gravámenes se realiza a través del Banco Nación de manera directa a las provincias, sin la intervención del gobierno nacional.