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Respetar al que piensa diferente

Cuando me enteré de lo sucedido al profesor Hugo Quiroga, creí estar en otro país. Es realmente vergonzoso lo que sucedió. Aquellos responsables de generar semejante acto de barbarie no son dignos de pertenecer a la Universidad. Es más, llama poderosamente la atención que estos sujetos -que se rasgan las vestiduras defendiendo los derechos humanos y la libertad en todas sus formas, que condenan el autoritarismo de la inefable dictadura, que censuran la violencia y la discriminación ideológica- no sean capaces de mantener el más mínimo de coherencia en el actuar. ¿Hasta cuándo vamos a tener que aguantar a estos gorilas que no permiten que otro piense diferente? ¿O todavía no se enteraron que este es un país democrático?
Santiago Boggione