Presionados por un plazo judicial que vence hoy, Microsoft y el gobierno estadounidense se acercaron ayer a un acuerdo para poner fin al histórico juicio por violación de la ley antimonopolio. El posible entendimiento impulsó las acciones de la compañía. Funcionarios del Departamento de Justicia se reunieron con los procuradores generales de varios estados que participan en la demanda contra Microsoft, para discutir un acuerdo que daría a los fabricantes de computadoras un amplio margen para utilizar en sus equipos software no producidos por Microsoft. El acuerdo daría también a otras compañías de software un mayor acceso a claves del código del sistema operativo Windows de Microsoft, que domina el mercado de las computadoras personales. En la apertura del mercado Nasdaq, las acciones de Microsoft saltaron ayer 4,5 por ciento, hasta 60,81 dólares. Fue el valor más activo en Nasdaq y entre los líderes tecnológicos. "Un acuerdo liberaría a la firma de un enorme riesgo legal", dijo el analista David Readerman, de la firma Thomas Weisel. Funcionarios del Departamento de Justicia dijeron que estaban conformes con los términos del acuerdo, pero tenían que convencer hasta hoy a los procuradores generales de 18 estados, muchos de los cuales han estado presionando por medidas más drásticas contra Microsoft. El portavoz de Microsoft, Jim Desler, rehusó declarar sobre la situación de las negociaciones. "Estamos trabajando duro para lograr un acuerdo y creemos que un acuerdo respondería al mejor interés de los consumidores y la economía, pero no comentaremos ningún aspecto de estas discusiones confidenciales", dijo. De no darse un acuerdo, la jueza federal Colleen Kollar-Kotelly preparará audiencias para marzo del 2002 en las que determinará las medidas para evitar que Microsoft vuelva a violar la ley antimonopolio. (Reuters)
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