La editorial Diario La Capital SA se presentó ayer en concurso preventivo de acreedores en busca de reordenar una deuda de 50 millones de pesos.
El directorio de la firma adoptó la medida en forma preventiva ante la insuficiencia de recursos para atender en paridad a sus acreedores y luego del rechazo a una medida cautelar que apuntaba a frenar los juicios de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip).
La presentación del pedido de concurso quedó radicada en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la Cuarta Nominación de Rosario.
La presentación apunta a permitir la continuidad de la empresa, la protección de sus fuentes de trabajo y el cumplimiento de los legítimos derechos de sus acreedores.
El pasivo que arrastra Editorial Diario La Capital SA asciende a unos 50 millones de pesos, que se reparten entre organismos recaudatorios, proveedores de bienes y servicios, préstamos bancarios, remuneraciones y acuerdos laborales.
La decisión de hacer la presentación del concurso preventivo no altera la normal operatoria de la compañía, incluida la edición y distribución del periódico.
Editorial Diario La Capital SA es una compañía controlada por La Capital Multimedios SA, la cual está integrada por diferentes sociedades inversoras representadas por Grupo Uno, Carlos María Lagos, Orlando Vignatti y Tomás Gluck.
El presidente del directorio de la firma, Daniel Vila, explicó que "entre las causas de este desenlace deben mencionarse, además del contexto recesivo, la situación particularmente negativa que afecta a los medios de comunicación, debido al doble impacto de la caída de la publicidad y la creciente carga tributaria que viene soportando el sector".
"En el caso particular del diario se sumó el hecho de que Editorial La Capital arrastraba ya un serio endeudamiento, al tiempo del cambio de titularidad, en 1997, de su mayoría accionaria y su dirección", señaló.
Un contexto adverso
La presentación de la empresa se suma a la larga lista de compañías que buscaron medidas protectivas en los Tribunales locales en el último año, bajo el peso de la depresión económica que ya lleva 40 meses. Sólo en el mes de septiembre, entraron 27 pedidos de concursos en la Justicia local.
La crisis golpeó a nivel general, en un año que vio entrar situaciones de convocatoria o directamente cesación de pagos a grandes empresas como Musimundo, Correo Argentino o Gualtieri.
La situación impactó con especial crudeza a las compañías de la región, como consecuencia de la recesión y el corte de la cadena de pagos.
En los últimos meses, sectores enteros como el de los frigoríficos (golpeados además por el cierre de mercados externos) entraron en una parálisis casi total, sumándose a tradicionales firmas del sector agroalimentario, como la láctea La Cabaña, que debieron transitar el camino de la convocatoria, o importantes agroexportadoras, como Productos Sudamericanos, que entraron en cesación de pagos, a raíz del contexto depresivo.
La lista sigue con importantes empresas fabricantes de bienes de capital, que además sufren la invasión de productos importados.
Mes a mes, las consecuencias de la depresión se ponen en evidencia en los indicadores de recaudación nacional y provincial y la continua retracción de los registros de consumo y producción.
La Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (Fiel), que mide periódicamente el nivel de la actividad manufacturera, señaló que la caída del tercer trimestre del año alcanzó 4,8% respecto del mismo período del año pasado.