"El año académico se puede salvar" opinó ayer el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Ricardo Suárez, aunque aclaró que este pronóstico se mantendrá en tanto el gobierno nacional no se despache con anuncios que profundicen los recortes en las universidades públicas y por ende potencien los planes de lucha de profesores y estudiantes.
Suárez consideró que los paros docentes "se están licuando" y recordó que las medidas están "estacionadas en 24 horas de huelga". Tal situación lo llevó a asegurar que no habrá riesgo de perder la regularidad. No obstante, habrá "cátedras, docentes, escuelas o facultades" que necesitarán prolongar las actividades, inclusive hasta el 31 de diciembre, para lograr ese fin.
Para los estudiantes, la garantía del año académico es "relativa", ya que "hay talleres y prácticas de laboratorio que están en la cuerda floja", según Miguel Pedrana, titular de la Federación Universitaria de Rosario (FUR). También están preocupados por lo que sucederá con las próximas mesas de exámenes. Y un síntoma que notan en las carreras es el aumento de la deserción de los alumnos durante el ciclo básico como consecuencia de los paros y de la falta de continuidad académica, entre otras razones. "En Ciencia Política, la deserción antes era del 30 o 40 por ciento y este año es del 50 por ciento, mientras que en Humanidades supera a la mitad de los inscriptos", aseguraron.
El rector, la FUR, los presidentes de los centros de estudiantes y el gremio de los no docentes insistieron ayer con la campaña de recolección de firmas destinada a avalar y apoyar una ley de protección de la educación pública. La idea es juntar un millón de adhesiones en todo el país para que el Congreso vote una norma que garantice el mismo presupuesto para el 2002 y estipule un crecimiento paulatino en los próximos años.
A la conferencia de prensa convocada en la sede del Rectorado los docentes no asistieron, lo que marca las profundas diferencias del gremio de la Coad.
Toda intención de sostener las actividades en la Universidad está supeditada a los próximos anuncios del ministro de Economía de la Nación, Domingo Cavallo. "Si el gobierno no sale con ninguna sorpresa de profundizar los recortes que pueda enardecer los ánimos, el año académico se puede salvar", afirmó Suárez.
No obstante, el rector insistió con que "la Universidad tiene que dar clases hasta el 31 de diciembre" y en algunos casos "se deberán reprogramar las actividades, ya que el castigo, no sólo de los paros, sino también de los feriados, ha profundizado la falta de clases en algunas materias".
Esto le valió una respuesta del gremio docente, que no está dispuesto a sostener una extensión de las actividades, más allá de que hay profesores y cátedras que ya lo venían haciendo años anteriores.
Suárez sostuvo ayer que los paros docentes "se están licuando" y que "las medidas están estacionadas en 24 horas". Tras recordar que "en un principio se creyó que se podía perder el año", señaló que "ahora se está en condiciones casi de garantizarlo".
Los estudiantes no están tan seguros de que el final del año vaya a ser normal. Planifican cómo terminarán las clases, si habrá o no exámenes, y cuentan a los compañeros que debieron dejar los estudios.
Anuncios del gobierno mediante, seguirán con la campaña "Un estudiante, un petitorio", que consiste en entregar un formulario a cada alumno para que junte 15 firmas en defensa de la educación pública. También hay mesas en las distintas sedes universitarias. El objetivo es llegar en Rosario a las 50 mil adhesiones.
Mostrar la Universidad
Del viernes al domingo próximos, la UNR organizará una muestra sobre las actividades y producciones que realiza en vinculación con la comunidad. Tendrá lugar en el Centro de la Juventud (San Martín y el río) donde se colocarán stands, un microcine y una sala de conferencias, y estará habilitada de 10 a 20.
Allí habrá actividades como mediciones de presión arterial, prácticas de resucitación cardiopulmonar, consultorio dental preventivo, y campañas de donación de sangre y de prevención en salud bucodental y del ántrax.