La geografía de la comuna de Natales, en Chile, describe a la Patagonia con todos sus encantos. Archipiélagos, glaciares, cordilleras, bosques, praderas, estepa, fauna y viento caracterizan a esta región austral. Dueña de parajes de notable belleza, sus habitantes se distinguen por la hospitalidad que dispensan a los visitantes.
El paraje de Puerto Natales está inserto en uno de los entornos más interesantes del sur del mundo. Se encuentra en un ambiente natural a orillas del canal Señoret y frente a los Andes Patagónicos. Es el punto de partida a múltiples opciones recreativas de turismo aventura.
Fundado en 1911 Puerto Natales basa su economía actual en el turismo, actividad que se desarrolla con una infraestructura adecuada y de servicios de calidad que se ajustan a los más variados gustos y presupuestos. La ganadería y la pesca artesanal constituyen las restantes actividades productivas de la economía local.
Adyacente a Puerto Natales, el Mirador de la Sierra Dorotea es el lugar ideal para lograr una vista panorámica general del valle de origen glacial, donde se asienta Natales. Los senderos de excursión y cabalgata tienen como punto final el mirador que se ubica a 600 metros sobre el nivel del mar. Especial atención provoca una simpática compañía que habita comúnmente el bosque de Nothofagus, que no es otro que el "rayadito", una pequeña ave muy curiosa.
La sierra Dorotea está formada principalmente por roca sedimentaria y su edad geológica se estima en 72 millones de años. Una vez alcanzado el mirador podemos divisar los siguientes atractivos que componen esta gran obra paisajística: la ciudad de Puerto Natales, fiordo Ultima Esperanza, el golfo Almirante Montt, la extensa cadena montañosa de los Andes Patagónicos y las cumbres más altas del Parque Nacional Torres del Payne
Cueva del Milodón
La cueva del Milodón está considerada como uno de los vestigios paleontológicos-arqueológicos más importantes de la patagonia chilena. Fue el refugio del Milodón, un mamífero perezoso que vivió entre unos 10 y 12 mil años antes del presente y cuya réplica en tamaño natural se exhibe en el lugar. De las tres cavernas que se ubican en el faldeo del cerro Benítez, la cueva del Milodón se impone por sus 30 metros de altura y 200 metros de profundidad.
Si tuviéramos que recrear visualmente el ambiente de la era cuaternaria, la fauna endémica estaría representada por el tigre dientes de sable, el oso de las cavernas y una especie de caballo primitivo muy similar al pony moderno, entre otros animales.
Estancias magallánicas
El turismo rural es una experiencia que reúne todo el encanto de las estancias magallánicas y una gran dosis de hospitalidad. En el programa de actividades se incluye el recorrido por sus instalaciones, sistemas de producción y cabalgatas por los alrededores, donde es posible observar la flora y fauna de la llanura patagónica.
En las estancias de la zona se puede disfrutar de un verdadero día de campo con sus faenas típicas y el gusto por un buen asado de cordero, una de las tantas singularidades gastronómicas de la región.
Glaciar Balmaceda y Serrano
Los glaciares Balmaceda y Serrano aún permiten capturar su valiosa imagen que se refugia bajo la consigna de lo que en un tiempo fue el predominio del hielo.
Con rumbo norte y después de 4 horas de navegación por el fiordo Ultima Esperanza desembarcamos en el muelle Puerto Toro. Punto de partida para llegar al glaciar Serrano que se ve rodeado por la montaña y por el lago que en parte origina su deshielo y a la vez ampara sus témpanos, que no pueden salir por la angosta desembocadura.
Para los que deseen llegar al Parque Nacional Torres del Payne desde Puerto Toro pueden solicitar más información sobre el trayecto que navega el río Serrano.
La Villa de Puerto Edén es un enclave en el fascinante entorno de una de las zonas geográficas más "desmembradas" del mundo, el archipiélago patagónico. Paraje con intrincados canales, imponentes montañas e hielos milenarios cuya magnitud creadora sólo puede captarse personalmente.
A través de una inolvidable navegación de 24 horas desde Puerto Natales llegamos a esta singular localidad situada en la costa oriental de la isla Wellington. Con poco más de 200 habitantes, en su mayoría provenientes de la Isla de Chiloé, y algunos representantes de la etnia Kawéskar, la población se sustenta con la pesca artesanal. En el límite suroeste con la provincia de Magallanes esta tierra de pioneros nos ofrece un concepto distinto de turismo aventura. Los trayectos que hacen posible acceder a este lugar constituyen una inmejorable oportunidad para desarrollar otras actividades, como el canotaje y exploración con vehículos todo terreno.
Desde principios del siglo pasado el fiordo Obstrucción ha sido colonizado por gente de mucho esfuerzo, como el caso de la familia Navarro que hoy invitan a los turistas a conocer la cautivante magia del bosque magallánico.
Para mayor información sobre el destino contactarse con el e-mail: [email protected]