Intensidad, emoción y goles en un partido de lo más emotivo y cambiante. Pero San Lorenzo consiguió menos de lo que necesitaba para seguir cerca del Racing puntero y Chacarita encontró el consuelo de sumar en una cancha muy difícil. Por eso el 3 a 3 final estuvo bien. Chacarita tuvo un principio de cotejo ideal porque Carrario, a los 4 minutos, se escapó con la pelota dominada y batió a Sebastián Saja con un remate bajo y a la izquierda del arquero. También muy pronto el equipo de Osvaldo Sosa dispuso de otra oportunidad para aumentar, pero el cabezazo de Carlos Moreno fue rechazado por Saja y cuando insistió David Charles Pérez la pelota cayó por detrás del travesaño. De todos modos, durante la mayor parte de ese período inicial fue San Lorenzo el más ambicioso y profundo, consciente de su necesidad de imponerse para mantenerse en la persecución doméstica de la Academia. Y así el Beto Acosta empató con un tiro a colocar por encima de la salida y la estirada de Jorge Vivaldo. Los santos querían más y Pusineri logró la primera ventaja para el conjunto de Manuel Pellegrini porque sorprendió a la defensa rival demasiado abierta y disparó con potencia hacia la derecha de Vivaldo. Chacarita igual se las arregló para complicar a San Lorenzo por la vía del contraataque y dejó en claro que los azulgranas tenían tantos problemas en el fondo como los padecidos ante Cerro Porteño durante la semana y por la Copa Mercosur. En la etapa decisiva, el gol parecía golpear en la puerta de cada uno de los arcos, hasta que con la expulsión de Rosada (falta desde atrás contra el armador Leandro Romagnoli) le otorgó a los anfitriones una oportunidad para desnivelar. Hubo un taco excelente de Romagnoli para Pusineri y el ex jugador de Almagro levantó el balón con precisión sobre el cuerpo de Vivaldo, por lo que dejó a San Lorenzo al borde del triunfo. Se sabe que Chacarita es un equipo que tiene su carácter y lo confirmó en forma casi inmediata Ramos con un derechazo tremendo desde fuera del área grande que ingresó a la derecha de Saja. San Lorenzo insistió, pero el tiempo con Romagnoli y Bernardo Romeo dentro de la cancha le resultó insuficiente para doblegar a un adversario tan duro como Chacarita.
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