El hijo de Graf y Agassi, una mezcla explosiva

Los padres prefieren ir paso a paso en la crianza del niño. El tenis puede esperar

Las previsiones astrológicas no pueden ser mejores para el hijo de Steffi Graf y Andre Agassi, Jaden Gil nacido el viernes en Las Vegas, un acontecimiento que tomó a muchos de sorpresa y sin estar preparados para el caso, como el propio recién nacido, que se adelantó tres semanas a la fecha prevista.
Sólo cuatro días antes de la noticia que daba cuenta del nacimiento del hijo de la famosa ex tenista alemana con el tenista estadounidense, ambos habían sorprendido al mundo con la noticia de su boda, realizada en un marco sencillo en la ciudad de Las Vegas.
Para el diario alemán Bild, la noticia de la boda relámpago y el nacimiento del niño eran sólo estaciones de una vida acelerada, tanto de Graf como de Agassi. El diario hace notar que el niño nació con tres semanas de anticipación, pero los médicos tranquilizaron la ansiedad de la gente diciendo que 2,600 kilogramos de peso y 50 centímetros de largo eran garantía de un pronto crecimiento y seguro desarrollo.
Las perspectivas y esperanzas y los sentimientos de los ahora felices padres sólo se iban conociendo a cuentagotas y la reserva de Steffi Graf sobre su vida privada seguro que no le restarán simpatías en su Bruehl natal y en el resto de Alemania, ya que la maternidad es algo de moda entre las mujeres que han hecho carrera, como por ejemplo la cantante Madonna.
Cuando Agassi y Graf valoraban algo íntimo relativo a su vida en común, las palabras sonaban como algo muy cortés y a veces hasta con un tono de inocencia. "Estamos muy felices de haber sido beneficiados con esta suerte", dijeron cuando confirmaron el embarazo de Graf.
"Voy a apoyar todas sus inclinaciones. Pero si el pequeño ve a sus padres jugando tenis, es probable que el chico también quiera hacer lo mismo", dijo recientemente Agassi cuando se confirmó el sexo de la criatura por nacer.
"Siempre estuve seguro de querer fundar una familia", expresó poco después el tenista confirmando los planes de boda. Y a mediados de octubre, Steffi Graf estuvo chateando con sus fans en internet y casi todas las preguntas se referían a libros, ya que se trata de una conversación iniciada por un Club de Libros. Y hasta la pregunta número 123 no llegó el tema de su embarazo.
"Me puedo imaginar que el niño demostrará interés por el tenis si me ve jugar con Andre", respondió la madre, pero agregó que al fin y a la postre, será el niño el que deberá decidir sobre su futuro.
Esta actitud reservada de los padres es una premisa importante para una educación del niño sin influencia de la opinión pública, que quiere intervenir en todo.
Todo indica que Graf, de 32 años, y Agassi, de 31, avanzan a pasos pequeñitos. La madre prefiere hablar en público de su Fundación Para Niños Amenazados, creada el 13 de agosto de 1999, tras dar por finalizada su exitosa carrera tenística o del próximo lanzamiento de productos con su nombre.
Desde que la reservada ex tenista alemana y el a veces excéntrico jugador estadounidense son una pareja, luego de enamorarse en el torneo de Roland Garros de 1998, sólo fotos esporádicas han servido para dar testimonio de su felicidad y vida en común.
Y aún cuando el cuadro lo conforman una mujer que estuvo 377 semanas como número uno del tenis femenino mundial y un hombre, actualmente tercero del ránking mundial, todo es muy natural y sin falso orgullo.
Cuanto más coincida la realidad con este cuadro, mejores augurios proporcionarán las estrellas para el pequeño, nacido bajo el signo de Escorpio. (DPA)

El vástago de los tenistas nació tres semanas antes.