Condenado por robo irá a prisión sólo a dormir

Sustrajo 10 pesos en un negocio. La Cámara Penal tuvo en cuenta que podía perder su trabajo

Un hombre condenado a pasar tres meses en prisión por un delito menor deberá pisar la prisión sólo para dormir. Gabriel Gregorio Beltramone será un preso nocturno: durante noventa días, llegará a la cárcel a las 21 y la abandonará a las 6 de la mañana para ir a trabajar. Así lo dispusieron tres jueces de la Cámara Penal que le concedieron la posibilidad de cumplir su condena por las noches para que no pierda el trabajo ni abandone su tratamiento de rehabilitación a las drogas.
Beltramone tiene 31 años y el 5 de mayo pasado fue condenado a cumplir tres meses de prisión efectiva por la jueza Correccional Graciela Susana Sedda, acusado de cometer una tentativa de hurto. El hecho ocurrió el 16 de septiembre de 1999 en un negocio de calle Rioja 1937 cuando el imputado sustrajo diez pesos de arriba del mostrador y escapó a la carrera. Pero el dueño del local lo alcanzó y terminó detenido por la policía. Como el hombre registraba un antecedente penal, la jueza lo declaró reincidente y lo envió a prisión.
Sin embargo, su abogado apeló la sentencia ante la Cámara Penal y solicitó que le concedieran la detención nocturna -una modalidad está estipulada en el artículo 42 de la Ley 24.660- para que la condena no afectara su jornada laboral y su tratamiento psicológico.
El pedido se basó en que Beltramone es el único sostén familiar de su madre, y en que a pesar de sus antecedentes delictivos nunca tuvo una conducta peligrosa y logró cambiar su modalidad de vida. Desde hace once meses, según la sentencia, el imputado realiza una tratamiento de rehabilitación de su adicción a las drogas en el Hospital Carrasco, concurre a un grupo de autoayuda y a una iglesia.
Los jueces de la Sala Primera de la Cámara de Apelación en lo Penal -Alberto Bernardini, Eduardo Sorrentino y Ernesto Pangia- le concedieron la prisión nocturna al entender que es la condena es apropiada al tipo de delito que cometió. Incluso consideraron que esta modalidad es "conveniente" debido a "la escasa entidad del hecho, el contexto de vida en el cual lo produce y el marco en el cual debe continuar afrontando su situación".