El presidente Fernando de la Rúa declaró zona de desastre a los partidos del noroeste bonaerense que resultaron afectados por las últimas lluvias, mientras que el desplazamiento de grandes masas de agua inundó los distritos más deprimidos de la provincia y amenazaba algunos cascos urbanos por lo que se continúan levantando terraplenes. El agua también afecta grandes zonas de las provincias de Córdoba, Santa Fe y La Pampa.
Luego de arribar a Carlos Casares y acompañado por los ministros de Salud y de Defensa, Héctor Lombardo y Horacio Jaunarena, respectivamente, De la Rúa se reunió con el gobernador bonaerense Carlos Ruckauf y el intendente municipal José Andreoli.
El presidente, junto a Ruckauf, sobrevoló la zona inundada y además se encontró con productores rurales a quienes dijo que "la solución al problema es una cuestión de solidaridad entre la Nación y la provincia" y ordenó la entrega de ayuda social para los afectados por esta "situación crítica".
Tras el encuentro, De la Rúa reconoció que las restricciones de financiamiento complicaron la puesta en marcha de las obras previstas en el Plan de Infraestructura tendientes a solucionar los problemas de inundaciones de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa. Pero insistió en que la responsabilidad es de las provincias afectadas y que la solución depende de la coordinación entre ellas, para advertir finalmente que la Nación sólo puede ayudar.
En Buenos Aires, el agua amenaza a los cascos urbanos de Monte y Roque Pérez en el centro provincial y a la localidad de Blaquier, en el partido de Florentino Ameghino, en el noroeste, por lo que autoridades municipales y provinciales trabajaban denodadamente ayer a la tarde con bombas de desagüe y reforzaban los montículos de contención con máquinas.
Localidades aisladas
También, decenas de localidades de la provincia de Buenos Aires se encuentran aisladas por el agua y aunque el número de evacuados se redujo ayer a 461 personas, los autoevacuados subieron a 2.500, según datos de Defensa Civil. Ante este panorama, muchas escuelas no dictaron clases y en algunas ciudades camiones especiales del Ejército tuvieron que distribuir agua potable y alimentos.
La dirección provincial de Defensa Civil de Buenos Aires indicó que el partido de 9 de Julio, tenía 140 evacuados; Adolfo Alsina, 68; General Pueyrredón, 64; Salto, 40; Chacabuco, 26, y 25 de Mayo, 24. En Chacabuco, se registró una "gran cantidad de autoevacuados", y lo mismo en los partidos de 9 de Julio, Arrecifes, Florentino Ameghino, Rivadavia, Chivilcoy, Saliquelló, Puán, Pehuajó, Carlos Casares y Junín.
Además, hay autoevacuados en Mercedes y Cañuelas, donde el río Luján anega los campos; en tanto el río Salado dividió en dos el partido de General Belgrano, con una altura de 6.95 metros y una oscilación de 5 a 10 centímetros por hora.
En toda la provincia los caminos rurales continuaban inutilizados y el agua cubría las rutas provinciales y nacionales al pasar de un partido al otro.
En Junín, las aguas de las lagunas "encadenadas" y el río Salado causaron el desborde de la laguna de Gómez por lo que la ciudad, donde ya se refugiaron varios pobladores de los campos vecinos, corría peligro de inundarse. Durante la tarde de ayer, la ruta nacional 33 estuvo cortada en el tramo Trenque Lauquen-General Villegas, por presencia de agua en la calzada, y en la 226 había que circular con precaución por el líquido acumulado sobre el asfalto. En tanto, la ruta nacional 8 y la 188 debían ser usadas con precaución. (Télam)