El limonero o citrus limonum es un árbol siemprevivo de la familia de las rutáceas que mide entre 3 y 6 metros de altura y es originario de Asia central y suroriental. De corteza gris, sus ramas poseen hojas grandes, ovaladas, elípticas, puntiagudas, lustrosas y con espina en la base, y fascículos con flores de pétalos rosados en el exterior y blancos por adentro que florecen todo el año.
El fruto, el limón, es de forma elipsoidal, un poco alargado, con un pezón en uno de sus extremos. Tiene la corteza rugosa y de color amarillo azufre. La pulpa es muy jugosa, ácida y está dividida en 8 y 10 gajos.
El limonero se cultiva desde hace miles de años en la India y China. Llegó a Europa del sur en el siglo IV por las campañas de Alejandro Magno, sin embargo fueron los árabes los que lo introdujeron en Egipto y Palestina hacia el siglo X.
También aparecen en mosaicos romanos del siglo I a de C. En la actualidad se cultiva en las regiones subtropicales del planeta: Europa, el sur de Rusia, Turquía, Israel, India, EEUU (California y Florida), México, Ecuador y Argentina. Se propaga por semilla en primavera y prefieren suelos bien drenados, fértiles y mucho sol. El fruto se cosecha en invierno, cuando el contenido de vitamina C es máximo.
La parte utilizada es el fruto. La corteza es muy rica en aceites esenciales (2.5%) como el limoneno (hasta en un 70%), el alfa pineno, el beta pineno y el citral. En el jugo hay ácidos (cítrico, málico, fórmico, acético). También podemos encontrar citrato de potasio y calcio, cumarinas, bioflavonoides de acción vitamínica P, glúcidos, azúcares, sales minerales, oligoelementos y vitaminas A, B1, B2, B3 y principalmente C (entre 40-80 mg de esta vitamina cada 100 g).
El limón es uno de los medicamentos naturales más importantes y versátiles para uso doméstico. Además de tener efectos curativos, es un alimento común con alto contenido en vitamina C que ayuda a mejorar la resistencia a infecciones, resfríos y gripe. También previene muchas enfermedades como las infecciones estomacales, problemas circulatorios y la arterosclerosis (engrosamiento de las paredes arteriales).
Los médicos árabes, griegos y romanos lo empleaban como remedio curativo y preventivo contra enfermedades epidémicas. Para los europeos era un misterio la característica que tiene de florecer todo el año y cargar fruto al mismo tiempo. La marina inglesa cargaba sus buques de guerra y mercantes con grandes cantidades de limones para proteger a los marineros contra el escorbuto. La medicina popular española le atribuye tantos usos que se han escritos libros enteros sobre esta planta.
Pese a su contenido ácido, una vez que se digiere, tiene un efecto alcalino en el organismo. Los bioflavonoides que contiene, fortalecen la mucosa interna de los vasos sanguíneos, especialmente de venas y capilares, y ayuda a contrarrestar las várices y aliviar las heridas. El fruto entero y en especial el hollejo, son ideales para fortalecer las paredes de las arterias y evitar la arterosclerosis y el colesterol.
El jugo, además de prevenir resfríos, gripes e infecciones, también actúa como tónico para el hígado y el páncreas, abre el apetito, calma la sed y alivia la acidez estomacal, úlceras, artritis, gota y reumatismo. En gargarismos calma el dolor de garganta, la gingivitis (inflamación de la encía) y las úlceras bucales.
Externamente puede aplicarse sobre el acné, pieles muy grasas, pie de atleta, sabañones, picaduras de insectos, tiña, quemaduras del sol y verrugas. Es refrescante y reduce la fiebre. Se usa también para las manchas de nicotina en uñas y dientes.
En cosmetología se utiliza tanto en cremas para el cuerpo como en tratamientos capilares (da brillo, desengrasa y acentúa los cabellos rubios) entre otros.
El zumo del limón se toma en forma medicinal generalmente en ayunas en partes iguales con agua o una naranja exprimida. Es muy bueno incorporarlo a la alimentación y también para ayunos desintoxicantes. En la cocina se usa con frecuencia, especialmente en la repostería.
Los efectos terapéuticos del aceite esencial de limón son variados desde antiséptico y bactericida hasta efectos sobre las emociones. Por eso se usa tanto en masajes, inhalaciones, en cremas, lociones, baños. Siempre tenemos que tener en cuenta que se utilizan gotas del aceite esencial diluido al 7% en un aceite base que puede ser de almendras, jojoba, sésamo, entre otros. Por ejemplo en 50 ml de aceite base 14 gotas de aceite esencial de limón.
Para tener en cuenta
Cuando utilizamos cáscara de limón o de cualquier otro cítrico para la cocina o para infusiones debemos saber la procedencia, ya que los cultivos de producción masiva son fumigados y puede estar contaminada con pesticidas. Preferiblemente usar los de casa, si tenemos, de algún vecino o amigo o de cultivo ecológico. No toda la fruta que tiene buena presencia exterior es sana y de calidad.
Algunas recetas caseras para prevenir los resfríos: mezclar 20 ml de jugo de limón con 50 ml de agua caliente, un ajo triturado y una pizca de canela. Beber hasta 3 veces por día. Para el dolor de garganta, colocar en una taza el jugo de un limón, una cucharada de miel, mezclar bien y agregar agua caliente, usar para gargarismo.
La combinación de jugo de limón, cebolla y ajo es excelente para la digestión. La mezcla de los distintos aceites esenciales de los cítricos es muy buena porque se potencian los efectos. Recordar que siempre se diluyen en aceites bases como el de almendras, jojoba o sésamo.
Griselda T. Franchini
Farmacéutica