Buenos Aires.- Un matrimonio y su hija de 15 años fueron asesinados y enterrados en los fondos de la casa que habitaban en Villa Tesei, partido bonaerense de Hurlingham, y se sospecha que los crímenes fueron cometidos por al menos dos personas como venganza contra el padre, dijeron fuentes policiales y judiciales.
Los homicidios fueron descubiertos la noche del lunes pero habrían sido perpetrados entre el 1º y el 2 de este mes y, si bien ayer no habían finalizado las autopsias, se presume que las víctimas pudieron haber sido atacadas con armas blancas.
Esa hipótesis surgió luego de que la policía encontrara una tijera en la fosa en la que fueron enterrados los cuerpos y varias armas blancas, algunas de ellas con rastros de sangre, en el interior de la casa.
Los investigadores tienen la certeza de que al menos dos personas cometieron el triple asesinato y que una de ellas era conocida de las víctimas. En ese sentido, una fuente dijo que la pesquisa está orientada hacia un ex empleado del padre de familia cuyo apodo sería Chelo.
Las víctimas fueron identificadas como Omar Alberto Quiroga, de 44 años; su mujer, Gladys Emilse Luchiardi, de 42, y su hija, María Belén Quiroga, de 15, dijeron fuentes judiciales.
Los investigadores explicaron que el fiscal de Morón a cargo del caso, José Andrés De Los Santos, trabajaba anoche sobre la pista de que existió más de un asesino y sobre el móvil de una venganza contra el jefe de familia.
También se indicó que la Justicia investiga si la familia fue asesinada como venganza por deudas que tenía el padre, que era dueño de tres remises, informaron fuentes judiciales.
Quiroga, precisaron los voceros, había sido empleado de la empresa Aerolíneas Argentinas y luego compró los automóviles con dinero que obtuvo de la venta de unos departamentos.
Los detectives revelaron que los asesinos "tomaron la precaución de borrar huellas y hasta lavaron distintos sectores de la vivienda", en busca de no ser descubiertos por la policía. Sin embargo, algunos rastros de sangre pudieron ser detectados por los peritos en una minuciosa inspección realizada en la escena del crimen lo que también los llevó a descartar que se haya tratado de un triple homicidio en ocasión de robo.
En busca de pistas
Los investigadores determinaron además que la puerta de entrada a la vivienda no había sido violentada, y observaron un gran desorden en uno de los dormitorios, donde había manchas de sangre, y cuya puerta estaba rota aparentemente por un puntapié.
El hallazgo de los cuerpos fue posible gracias a la denuncia que habitantes de la zona hicieron ante el fiscal De Los Santos. Tres vecinos del barrio se presentaron el lunes en la fiscalía para advertir sobre la extraña ausencia de la familia y el olor nauseabundo que provenía de la casa situada en la calle Castagna 5126, de Villa Tesei, al oeste del Gran Buenos Aires.
Además, los denunciantes aseguraron que para la presunta fecha de la desaparición de la familia se había escuchado una fuerte discusión en la vivienda.
Los bomberos localizaron los cuerpos enterrados en un jardín de los fondos de la casa. "Estaban un metro bajo tierra y todos en la misma fosa, apuñalados y vestidos", dijo el jefe de la seccional de Villa Tesei, comisario Guillermo Roleri.
Investigadores judiciales aseguraron que los tres cadáveres se encontraban en avanzado estado de descomposición, ya que presumiblemente la fecha de la muerte dataría de los primeros días de octubre. "La última vez que fueron vistos con vida fue el 1º de octubre y la hija del matrimonio dejó de ir al colegio hace 20 días, fecha en que se habrían cometido los asesinatos", explicó un vocero. (Télam)