Murmansk, Rusia. - Un equipo de investigadores subió ayer a la cubierta del submarino nuclear Kursk, a fin de buscar nuevas pistas sobre la causa de la explosión que hundió a la nave hace un año. Los tripulantes de la barcaza Giant-4, que sacó el submarino desde el fondo del mar de Barents y lo remolcó hacia un muelle flotante en Roslyakovo, cerca del puerto ártico de Murmansk, colocaron ofrendas florales en el agua para honrar a los 118 tripulantes muertos en el Kursk. Una vez concluida su misión, la barcaza zarpó mientras el Kursk era levantado. Lentamente emergió la torre del submarino, con los cristales rotos, y el casco con el sello intacto del águila rusa. Cuando el Kursk fue sacado por completo del agua, el procurador general Vladimir Ustinov, altos oficiales de la armada y un equipo de cerca de 40 investigadores guardaron un minuto de silencio antes de subir a cubierta. La primera persona en subir a bordo fue el teniente Gleb Liachin, hijo del capitán fallecido del Kursk, Gennady Liachin. "Lo que hicimos fue examinar el sitio", dijo Ustinov. "La impresión fue dura, especialmente porque sabemos que nuestros marinos muertos yacen dentro del navío. La imagen es deprimente". Los oficiales de la armada han dicho que esperan encontrar sólo 30 ó 40 cadáveres dentro del submarino, pues los demás probablemente quedaron deshechos por la explosión que lo hundió. Otros 12 cuerpos fueron recuperados antes por buzos. Las autoridades instalaron un laboratorio forense en la base del submarino, en Severomorsk, a fin de identificar los restos. La agencia Itar-Tass informó que los investigadores que entran a la nave tendrán que usar máscaras antigases, pues se han acumulado vapores tóxicos en el submarino durante los 14 meses que pasó en el fondo del mar. El Kursk se fue a pique cuando realizaba maniobras navales en agosto del 2000. El viceprimer ministro Ikya Klebanov, responsable del reflotamiento del Kursk, dijo que tomará hasta tres días desagotar el submarino para la inspección interna, según la agencia noticiosa Interfax. Klebanov consideró que "nada nuevo será encontrado en el submarino reflotado" para ayudar a "entender las causas de la catástrofe". (AP)
| La torreta del Kursk, reflotada en el muelle de Murmansk. | | Ampliar Foto | | |
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