cartas

Bofetada política

Alguien dijo: "El pueblo tiene el gobierno que se merece". Y también lo dijo Martín Fierro: "Los hermanos sean unidos,/ esa es la ley primera/ porque si entre ellos se pelean,/ los devoran los de afuera". Disiento con esa afirmación. El pueblo tiene el hermano que fue elegido para darle el bienestar que, en la lógica, está en la idea matriz de sus dirigentes. Nada de esto ha ocurrido en las últimas elecciones argentinas. Admiro la repulsa popular manifestada para testimoniar "elocuentemente" el repudio popular por la conducción política. El pueblo suele "equivocarse" pero en esta oportunidad no lo hizo. La hambruna, la desocupación, la inseguridad y el desapego de la clase política, a quien sólo le interesa su bienestar personal, colmó el vaso de la paciencia y exteriorizó la "rabia" por el atropello a los trabajadores. Sin perjuicio de analizar, frente al triunfo de los votos en blanco y anulados, las circunstancias que justifiquen esta repulsa trascendente popular, creo que la dirigencia política debe sopesar el impacto importante de las anomalías de esta dirigencia. La conducción política está derrotada. El pueblo está sumergido en una pobreza que linda los límites de la indigencia. Cuidado: el pueblo suele hacer sonar el escarmiento. No permitamos que este dictamen vulnere nuestros mas sagrados principios democráticos y la comprensión sea el principal acercamiento con el gobierno elegido democráticamente. Así lo estimo.
Doctor Roberto L. Toller