cartas

Anhelo de jubilados

En la vida nos encontramos con caminos rectos y caminos llenos de obstáculos, nosotros los jubilados vamos transitando estos últimos; ahora se suma el Pami que ya no da ninguna clase de cobertura y la pregunta obligada es: adónde va a parar el descuento mensual que a tal fin se nos saca a los jubilados. Hubo una época en que la institución cubría sus compromisos sin problemas, pero aparecieron los interventores y las auditorías y, lo que parecía bien administrado, con la aparición de esta tecnología llegó la hecatombe y junto a ésta los funcionarios mequetrefes que se acreditaron sueldos incompatibles para perjeñar contrataciones reales y otras no tanto, dejaron de pagar las primeras y a evaporar el dinero de las segundas y llegamos a esta última etapa donde Pami desapareció y para colmo sumado a esto el desgobierno total del Estado hizo que se nos robara el 13% de nuestras magras jubilaciones, digo bien robaran, porque quien más quien menos hemos aportado mucho más de 30 años y estos señores nos escamotean así porque sí parte de ese dinero que fuimos acumulando a través de años. ¿Y la Justicia? Ya lo vemos, diariamente existen para el Poder Judicial los intocables, mientras que nuestros recursos de amparo duermen el sueño eterno. Como argentino lo único que pido es que llegue alguien bien iluminado y haga tabla rasa con todo lo que se llama burocracia y rehaga un verdadero país; que los politiqueros, que hay muchos, sigan visitando los barrios y después vayan a golpear las puertas de las fábricas, si es que aún queda alguna, a mendigar puerta por puerta un puesto de trabajo y sepan lo que es trabajar, y ganar un sueldo para subsistir ya que no más que eso les van a ofrecer.
César Palomeque