El Ejecutivo municipal enviará hoy al Concejo documentación que comprometería aún más la situación del radical Jorge Boasso dentro del Palacio Vasallo, luego de que se reavivara la polémica en torno a su doble función de ejecutor fiscal y concejal de la ciudad.
Si bien la semana pasada salieron a la luz distintos cheques con los que el titular de la empresa Martín Fierro, Agustín Bermúdez, le habría pagado sus servicios a Boasso, ahora el Ejecutivo va por más. Según confiaron ayer distintas fuentes de la Intendencia, Boasso habría actuado como ejecutor fiscal en más de una empresa de transporte público y en el transcurso de la semana desembarcaría evidencia "irrefutable" de esta situación.
El concejal radical admitió en diálogo con La Capital que también intervino como ejecutor ante la empresa Gran Rosario y volvió a decir que su tarea no es incompatible: "Puedo atender a cualquier de las empresas de la ciudad que sean morosas".
"Fui ejecutor fiscal de la empresa Gran Rosario", recordó el edil y subrayó con tono irónico que los cheques con los que esa firma le pagó "vinieron de vuelta y están en un cuadrito".
Pero Boasso fue más allá y explicó que como ejecutor fiscal puede atender "a cualquiera de las empresas que sean morosas de la ciudad", al tiempo que agregó que "la distribución se hace por sorteo".
El edil recordó que su doble función de concejal y ejecutor fiscal "ya se discutió en el Concejo en el 94 y el 96", y se mostró asombrado al subrayar que "el despacho que dice que no existe incompatibilidad está firmado por el mismísimo intendente Hermes Binner".
"No sólo recibió cheques de Martín Fierro, sino que además le cobró al menos a otras dos empresas", reveló un hombre de estrecha llegada al intendente. Parte de esa documentación llegará hoy al despacho del presidente del Concejo, Pablo Cribioli, quien la girará a la comisión de Gobierno.
Se suman evidencias
"Hay mucha gente que está aportando datos y durante la semana se van a sumar evidencias de mayor gravedad en contra de Boasso", aseguró ayer uno de los hombres de Binner en el Concejo.
Toda la documentación que llegue deberá ser tratada por los integrantes de la comisión de Gobierno, pero su presidenta, Analía Carrió, descartó ayer que el tema se trate en la reunión de mañana. "Considerarlo sería violentar el reglamento interno", señaló minutos antes de evaluar a toda esta polémica como "un despropósito. La gente está harta de todo y así lo manifestó en las elecciones; mientras tanto, en el Concejo asistimos a las peleas internas de la Alianza. ¿Por qué no dijeron antes sobre la doble función de Boasso?", se preguntó.
Quien sí está a favor de que el tema se trate con la "máxima celeridad" en la comisión de Gobierno es el concejal socialista Raúl Lamberto. "Esto tiene que tratarse rápidamente, toda la ciudad está hablando del tema y nosotros tenemos que dar una respuesta", consideró.
Lamberto senaló además que en el caso de Boasso "hay una vinculación entre lo actuado en el Concejo y el cobro que realizó a empresas de servicios públicos. Acá se usó la banca para otras cosas y este es un tema muy serio", disparó.