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Desembarca en Rosario un grupo estadounidense que enseña inglés

Invertirán un millón de dólares para abrir cuatro centros hasta 2005. No compiten con la enseñanza tradicional

Históricamente ligada a instituciones tradicionales, la enseñanza de idioma se reconvierte, se identifica más con el mundo de los negocios y protagoniza procesos de expansión mundial por medio de inversiones. Tal el caso del grupo Sylvan Learning Systems, que se presenta como la corporación educativas más grande del mundo, que prevé instalar en la zona de Rosario cuatro sucursales de la cadena Wall Street Institute a partir de febrero de 2001, con una inversión de un millón de dólares y por medio de franquicias.
Ignacio Vilarroig, gerente comercial y de desarrollo de la filial argentina de la cadena, especificó a La Capital que en rigor no vienen a competir con los tradicionales institutos de enseñanza del inglés rosarinos, como Aricana y la Cultural Inglesa. "Nuestro público objetivo son profesionales de más de 22 años que tengan interés en capacitarse en el idioma dentro de un plazo más reducido que el planteado por los cursados tradicionales".
Wall Street recaló en la Argentina hace tres años y tiene desarrollados 21 centros en Buenos Aires y el conurbano. En esta segunda etapa de expansión apunta a desembarcar en las principales plazas del interior del país, comenzando el año que viene con Rosario, Córdoba y Mendoza.
La cadena pretende convertirse en el líder en su rubro dentro del país. El año pasado facturó 10 millones de pesos y tiene previsto alcanzar los 15 millones en 2002, con una inversión propia que ya suma cinco millones de pesos. Cada nuevo local significa una inversión de 250 mil dólares y Wall Street los desarrolla en forma directa o por medio de un sistema de franquicias.
Hoy cuentan con cinco mil alumnos en la Argentina, que adhirieron a una oferta de "aprendizaje multimedia original y efectivo, con seguimiento personalizado", según enfatizó Vilarroig. Cada centro de atención puede brindar servicios a unos 400 alumnos, con un equipo docente/administrativo integrado por entre ocho y diez personas.
En Rosario piensan abrir un primer centro en febrero próximo (todavía están buscando alquilar un local de 250 metros por bulevar Oroño o en el microcentro) y están en tratativas avanzadas con un operador local para que asuma una franquicia. El segundo local se abrirá en febrero de 2003 y los dos restantes están reservados para ciudades importantes localizadas en un radio de 100 kilómetros en torno a la ciudad para los dos años subsiguientes. Los franquiciados deben poseer un perfil profesional acorde a la actividad y estar dispuestos a desembolsar entre 80 y 100 mil pesos para acceder a la licencia.
La estrategia de capacitación pasa básicamente por la práctica, excluye exámenes y especificidades gramáticales y apunta también a personas mayores que perdieron el hábito de estudio. El seguimiento personalizado incluye la posibilidad de disponer de horarios flexibles y de graduar el ritmo de aprendizaje, pero Vilarroig asegura que un alumno que asista cuatro horas semanales podrá acceder en dos años a un nivel importante de manejo del idioma, similar al lower certificate que expiden los institutos tradicionales.
Vilarroig es un catalán despreocupado del orgullo de sus potenciales clientes. No tiene complejos en asegurar que el ingles básico que se maneja en Argentina, habitualmente adquirido en el colegio secundario, es muy malo (aclara que en España ocurre lo mismo), y a partir de allí advierte que para conseguir los objetivos "hay que esforzarse".
El costo de la capacitación depende del ritmo de aprendizaje, pero ronda entre 115 y 140 pesos al mes. "En 24 cuatro meses y a lo sumo desembolsando en total unos 3.000 pesos le firmamos al cliente que termina el curso, asistiendo cuatro horas semanales", enfatiza Vilaroig.
-¿Apuntan a desalojar a las instituciones tradicionales?
-Para nada, nadie puede pensar que se va a quedar sin alumnos, porque nosotros apuntamos a un segmento muy particular. Invertimos un millón de pesos en publicidad para incentivar a la gente a que estudie inglés, así también abrimos el mercado, esperamos que les sirva a todos.
Wall Street tiene su sede en Barcelona, España, y factura unos 230 millones de dólares anuales. La compañía fue adquirida en 1996 por Sylvan Learning Systems, una corporación educativa con casa matriz en Baltimore, Estados Unidos, con más de 200.000 alumnos en todo el mundo.