La presencia argentina en el 1º Congreso Mundial de Agricultura de Conservación fue masiva. Repartidos entre asistentes, invitados y disertantes, desfilaron por el Palacio de Congresos de Madrid los principales dirigentes de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid).
El presidente de la entidad, Víctor Trucco, habló en el panel de experiencias agricultura de conservación, representando a Sudamérica, y coordinó una sesión especial para productores españoles. Roberto Peiretti disertó en el panel sobre Mercosur y Martín Ambroggio, coordinador técnico de Aapresid, viajó invitado por Monsanto debido a que recibió el premio al mérito agrícola que entrega esa firma. También invitado por Monsanto, estuvo Ricardo Bronzini, consultor agropecuario y productor. La actividad del congreso se cerró con una demostración de maquinaria, principalmente para siembra directa, en un campo de Pmpliega (Burgos).
Peiretti señaló que "desde Argentina, Brasil, Paraguay y Chile estamos irradiando al mundo y liderando el desarrollo de este sistema en su múltiples facetas, desde la maquinaria en sí hasta tecnologías conexas como el manejo de las plagas de las malezas y conceptos como alimentar el suelo en vez de fertilizar".
Según su punto de vista, la actividad agrícola tenderá desde la mayor eficiencia y productividad posible hacia un uso más racional de todos lo recursos. A mediano plazo, los subsidios serán reemplazados por sistemas de producción y/o áreas y países productores que alguna manera irán tomando el espacio desde ese punto de vista. "En esto mucho tendrá que ver la anexión de los países del este de Europa que por diversas razones ecológicas y agronómicas tienen mejores posibilidades de producir en forma más eficiente", dijo.
Víctor Trucco ponderó la necesidad de continuar con la difusión del mensaje conservacionista. "El grado de deterioro de los suelos y de la degradación que se ve en España no se ve en ninguna parte", dijo y subrayó que "lo que se ve sirve para valorar lo que ya se hizo en Argentina".
"Creo que tenemos que aprovechar estas reuniones para que la gente pueda ponderar la agricultura argentina como realmente ecológica, que cuida el medio ambiente".
Sembradoras en marcha
Uno de los visitantes argentinos más perseguidos en el congreso fue Osvaldo Giorgi, de la fábrica de maquinaria agrícola del sur de Santa Fe. Durante la demostración a campo de las sembradoras, aparecía y desaparecía entre los surcos, revolviendo la tierra, metido debajo de las máquinas; viendo, comparando, y sobre todo, muy pensativo.
-¿Cómo ve a las sembradoras argentinas en España?
-¿A cuántos kilómetros estamos de acá?
La respuesta es lejos. Con algo más de una década de ventaja, y los principales problemas técnicos resueltos, la maquinaria argentina se enfrenta a una oportunidad inédita en la historia. Vender tecnología al primer mundo.
Brasil ya entró. Las Semeato son las máquinas más conocidas, pero los agricultores saben que en Argentina se trabaja muy bien. Y fueron tantas las invitaciones que escuchó Giorgi en esa tarde, que es muy probable que pronto haya noticias sobre una demostración de sus sembradoras en suelo español.
"Por lo que pude ver en este campo, está ocurriendo lo que ocurrió en Argentina, en la primera etapa de la siembra directa. Se trata de adaptar modelos de sembradoras para agricultura convencional", dijo.
El marketing que directa o indirectamente hizo de la Argentina un país de punta en siembra directa implica que el europeo con ganas de comenzar a transitar la agricultura sustentable se muestre muy interesado de escuchar experiencias argentinas.
"Lo que puedo decir como técnico es que por un lado hay máquinas muy livianas que no tienen esfuerzo de presión para hacer una buena penetración y formar el surco y, por otro lado, las que tienen suficiente presión no tienen un cierre como el que deberíamos esperar, ya que notamos que muchas semillas estaban a la vista", señaló Giorgi.
-¿Se puede adaptar fácilmente y sin muchos cambios una maquinaria para las características de suelo argentino, aquí en España?
-Obviamente que sí. Todo depende de qué grado de concientización que tengamos en cuanto a cubrir las expectativas porque si bien nuestra maquinaria puede cubrir con creces lo que el productor europeo o español necesita también tenemos que pensar que no todo lo que nosotros tenemos le es útil a ellos. Nuestras máquinas ya tienen años trabajando en directa, y entonces las condiciones de suelo en las que trabajan no son las mismas que las de acá.
Respecto de la maquinaria, Peiretti agregó que lo que se ve en España "es lo que hemos tenido 20 años atrás en Argentina". Señaló que "ellos están en el comienzo pero sin ninguna duda tienen una gran ventaja porque si se asesoran correctamente pueden saltarse un montón de pasos".
Agregó que, "desde ese punto de vista, aunque no sea usual o corriente, hemos liderado el desarrollo del sistema desde América y en consecuencia tenemos cosas para ofrecer al mundo".
La Ciudad
