La producción y comercialización de carnes en Argentina se está preparando para pasar el examen que la misión sanitaria europea tomará en el mes de noviembre. Si bien el gobierno nacional se ocupa en señalar que una vez concretada el dictamen será favorable, la crisis sanitaria desatada por la aftosa puso en evidencia la fallas estructurales de todo un sistema y el desafío implica por un lado, volver ingresar a los mercados cerrados pero también hacer competitivo al sector en la liga mayor. Esto supone el reordenamiento de aspectos que implican, no sólo la trazabilidad o el control de la aftosa sino también generar credibilidad. Logrado este objetivo, las puertas se irán abriendo de a poco, sino el panorama se puede seguir complicando.
La producción de carne argentina se encuentra a full haciendo todos los deberes para que el mercado europeo vuelva a abrirle los accesos. Los productores ganaderos, la industria frigorífica, los organismos sanitarios y las entidades están cumpliendo con el plan establecido. Mientras el Senasa y la Secretaría de Agricultura de la Nación se disputan la fecha de la visita, hasta el momento, fijada para el 19 de noviembre, los distintos actores se autoconvocaron para trabajar en ese sentido, ya que consideran, experiencia mediante, que la única manera de lograr el objetivo es trabajando en común.
No obstante, existen diferencias en los criterios a implementarse y para muchos éste puede ser el "árbol que tape el bosque".
Durante el Segundo Encuentro Nacional de Fundaciones de lucha contra la fiebre aftosa, realizado en Huerta Grande Córdoba, la primera semana de octubre, La Capital consultó a distintos especialistas extranjeros acerca de cuál es su visión sobre el tema en Argentina.
La mentira
Hanne Martine Stabursvik, asesora del Senasa y oriunda de Noruega, consideró que el gran problema que tiene Argentina no es lo que piense el resto del mundo sobre la aftosa sino que se intente mentir, ocultar la verdad. "En el exterior todavía no están convencidos que Argentina no mentirá otra vez y el mayor obstáculo es la credibilidad. Aunque sean discutibles, hay acuerdos internacionales que están para ser cumplidos y proteger a los mercados y Argentina no lo hizo y los puso en riesgo", afirmó la asesora del Senasa. La especialista noruega fue categórica sobre lo estricto de los acuerdos y señaló que se debe apreciar que hay un sistema político y la única razón por la que Argentina negocia con Europa es porque existe un acuerdo bilateral con la UE. Y Argentina quebró ese acuerdo.
Por otra parte, Stabursvik destacó la importancia de preservar de estos problemas al consumidor. "A un nivel general la mayoría de la gente en Europa desconoce el tema de la aftosa: sobre Argentina saben que es un lugar muy lejano, que es el país del tango y de Maradona. Pero a un nivel político la gente sabe que lo que pasó es serio. La credibilidad argentina resultó muy dañada", remarcó.
Compromisos futuros
La especialista insistió con la idea de que el problema de Argentina no es la aftosa, ya que se está viendo que el trabajo que se está haciendo es bueno y el programa implementado se está implementando bien. "En unos pocos años el mal va a desparecer pero el mayor obstáculo es el sistema, que si permitió que esto haya pasado, no está exento que suceda otra vez. Me refiero a que el sistema político permita que se mienta. Argentina necesita saber que deberá trabajar fuerte para poder trasmitir en el futuro una idea de seriedad y compromiso", argumentó.
El australiano James Warwick Yates, otro de los asesores internacionales contratados por el Senasa, también realizó su análisis sobre la situación de la industria cárnica argentina y fue categórico a la hora de señalar la necesidad de una profunda reestructuración para competir en primera en el mercado exterior.
"Lo primero que tiene que hacer la industria en Argentina es planear su futuro y reorganizarse", acotó.
Warwick sostuvo que la crisis sanitaria desatada en el país por el rebrote de la aftosa fue muy "trágico" y que se retrocedieron más de diez años en ese sentido. No obstante, se mostró optimista por los resultados obtenidos hasta el momento con la implementación de nuevo plan de control puesto en marcha este año y señaló que "el país está en el buen camino".
"La buena noticia es que están aprendiendo de los errores y se está mirando a la aftosa desde una posición estratégica. Esta crisis hizo saltar las grandes fallas de todo el sistema y remontar esto es el gran desafío".
En la disertación realizada en Huerta Grande, el asesor australiano del Senasa observó que un tema de suma importancia es la gran desarticulación que existe entre el Estado y el sector privado. "Ambos tienen que colaborar, no puede ser que la industria se quede con los negocios y el Estado con las regulaciones", afirmó.
Otro punto que señaló el especialista es la fragmentación de la industria y la discordia con el sector de la cadena de suministros. También apuntó a la gran capacidad ociosa que tienen las plantas de procesamiento y la baja productividad del rodeo vacuno.
Para Warwick la mejor manera que tiene Argentina de recuperar el tiempo perdido es "dejar de hablar y haciendo más". "En la industria de la carne nunca hay que estar complacido y hay que estar atentos todo el tiempo para poder competir".
El plano local
En el plano local, los frigoríficos están preocupados por los nuevos desafíos y pretenden generar discusiones por temas de vieja data en el sector. En rigor, se autoconvocó un grupo de trabajo donde participan entidades de la producción, la comercialización y también representantes de las firmas procesadoras, de manera de trabajar en conjunto con el Senasa y lograr así el objetivo.
Si bien el gobierno insiste que la misión va a dar un fallo favorable a la Argentina, existe bastante preocupación en el sector porque saben que hay un largo camino por recorrer.
Gonzalo Méndez, presidente de la Cámara de Frigoríficos de Santa Fe, sostuvo que si bien la erradicación de la aftosa es una de las prioridades, hay temas como el control de residuos, el uso de anabólicos para el crecimiento y la trazabilidad, que son tan importantes y urgentes como éste.
Lo cierto es que en los campos y en las plantas se encuentran a full haciendo las tareas. En noviembre estará el veredicto.