Año CXXXIV
 Nº 49.275
Rosario,
sábado  20 de
octubre de 2001
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Fuera de foco
David Farías: "No somos un grupo estable"
El director de "Nuda vida" cuenta cómo armó su obra de teatro-danza

-¿El elenco de la obra se armó para presentar el proyecto en el concurso de coparticipaciones de la Municipalidad?
-Nos agrupamos a partir de los proyectos que vamos originando. No somos un grupo estable, como lo dice el mismo nombre con el que nos presentamos: Formación Inestable de Movimiento. Como formación estable, que cambia de acuerdo a las necesidades, estamos trabajando desde hace cuatro años. En la "Nuda vida" el elenco está formado por Jorgelina Corsi, Ana Gorrasi, Laura Fenoglio, Ana Loeffel y Violeta Rueda.
-¿Por qué eligieron "Nuda vida" como título de la obra?
-Trabajamos a partir de los artículos de un teórico discípulo de Michel Foucault, Giorgio Agamben. Nos interesó el planteo que hace sobre los espacios de exclusión en la vida moderna. De ahí nos gusto la idea de aparecer como seres despojados. Agamben plantea lo de "Nuda vida" como una vida desnuda, carente de todo derecho civil. Creímos que esa idea podía llegar a acordar con algunos lineamientos estéticos que nos habíamos planteado antes de la lectura de esos textos. La "Nuda vida" es una vida despojada de todo derecho, la mera existencia.
-En el elenco son bailarines, ¿cuándo surgió la necesidad de inclinarse hacia el teatro?
-Nosotros hacemos teatro-danza y trabajamos específicamente a partir del desarrollo del lenguaje de la danza, y nos parece necesario un vínculo comunicacional que no sea la mera forma. En la danza se trabaja mucho la abstracción y por eso nos pareció interesante usar algunos recursos teatrales, pero no tratamos de trabajar a partir de escenas dramáticas. Empezamos desde el movimiento y vamos "robándoles" algunas herramientas a lo teatral. Yo comencé trabajando con grupos teatrales y fui desarrollando una investigación sobre la danza, y terminé trabajando con el grupo de Cristina Prates y con Marta Subiela.
-¿Entonces no hay narración en la obra?
-La narración, como te decía antes, surge de las necesidades básica de desarrollar el lenguaje de la danza. No hay una historia lineal ni un discurso clásico, pero permite que el espectador vaya armando su propia historia. No es una narración convencional, pero hay un soporte narrativo, aunque bastante escondido.
-¿Qué público tienen?
-Nos dirigimos a cualquier tipo de público, porque de hecho cuando armamos una obra no nos decimos "vamos a trabajar para determinado público". Una de las ideas fue plantear varias posibilidades de la lectura, para que la obra esté cerca de la gente a la que le interesa la danza pero también para los que quieren ir a disfrutar un simple espectáculo.
-¿Cuánta plata era el premio y para qué les alcanzó?
-Ganamos el primer premio que eran cinco mil pesos. Planteamos el tema de producción y la idea de pagarles a los intérpretes los ensayos, que era algo que nunca habíamos podido hacer. Uno siempre es convocado para un trabajo y recién cobra a partir de lo recaudado. El premio de coproducción es muy importante para cualquier grupo y mucho más en tiempo de recortes y para emprendimientos que quizá no sean muy comerciales.



La obra ganó el primer premio de coproducción municipal.
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