Familiares de un menor de Villa Gobernador Gálvez que resultó baleado por un ex policía en un confuso episodio denunciaron al agresor de acusarlo falsamente por intimidación y amenazas y reclamaron ser escuchados por el juez interviniente y algún defensor oficial. El chico, según se explicó, no puede movilizarse por sus propios medios y fue sacado de su arresto domiciliario y enviado al Instituto de Recuperación de Adolescentes Rosario (Irar). Marcos Luis Romero, de 17 años, recibió al menos 4 disparos el 20 de septiembre pasado en un hecho en que se lo acusó por la tentativa de robo a una inmobiliaria ubicada en Filippini 2058, de Villa Gobernador Gálvez. Los disparos fueron efectuados por el propietario del negocio, el ex sargento de policía Cristino Galarza. Uno de ellos, realizado desde atrás, ingresó por el muslo y le afectó el nervio ciático, explicaron los familiares. Otro de los disparos impactó en el brazo, por lo que una de las manos también tiene problemas motrices. La madre del joven, Josefina Leal, de 43 años, explicó que a partir de recibir el alta en el Hospital de Emergencias, su hijo permaneció en la vivienda con implacables dolores e impedido de movilizarse. "No puede pisar ni manejar la pierna, necesita ayuda para comer y para ir al baño", explicó la mujer. También indicó que un servicio de enfermería le debe aplicar calmantes inyectables en su domicilio y señaló que para cumplir con los controles médicos debió pedir los servicios de una ambulancia. El joven debía efectuarse ayer un control médico para determinar si es necesario que se someta a una operación para recuperar la capacidad motriz, pero la medida debió ser postergada a causa del traslado. La madre del joven acusó de falsa la denuncia por amenazas ya que aseguró que su hijo "no puede movilizarse sin ayuda y no salió solo de la casa desde que fue dado de alta en el Heca, unos diez días atrás". Los familiares reclamaron al juez Jorge Zaldarriaga, a cargo del caso, que impulse medidas para esclarecer la situación del ex policía y remarcaron que "a un mes del tiroteo, el defensor oficial se excusó de estar al tanto del expediente porque dijo que no había recibido el expediente", indicaron. Según dijo Romero a sus familiares, el ex policía le efectuó el primer disparo mientras se encontraba de espaldas, frente a la puerta de la inmobiliaria y luego le disparó otros proyectiles cuando se encontraba en el suelo. Señaló que después fue arrastrado unos metros hacia adentro y que allí le efectuaron más disparos. Según una versión policial, el joven habría llegado armado al negocio para concretar un robo y el ex policía le habría disparado con esa misma arma. Pero algunos vecinos, el día en que ocurrió la balacera, indicaron que el policía habría disparado con un arma de su propiedad.Los familiares del menor, por su parte, remarcaron que el primer disparo que recibió Romero fue de espaldas y que el muchacho fue el único que resultó lesionado.
| Un familiar muestra fotos de las heridas del joven. | | Ampliar Foto | | |
|
|