Año CXXXIV
 Nº 49.273
Rosario,
jueves  18 de
octubre de 2001
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Sin pistas sobre el móvil del crimen de un sereno
Víctor Juárez fue apuñalado el 24 de septiembre en su trabajo. Un compañero se adjudicó el homicidio

Carlos Walter Barbarich

Venado Tuerto.- La razón por la que murió apuñalado el sereno de la empresa Alimental SA sigue siendo un misterio para los investigadores, pese a que el presunto autor del homicidio se encuentra detenido y asumió su responsabilidad ante el juez que investiga el caso. Dos hombres fueron indagados por el juez Hugo Perassi en relación al crimen de Alfredo Juárez, ocurrido el pasado 24 de septiembre en su lugar de trabajo. Uno de ellos, Alberto Escobar, está acusado por homicidio calificado con ensañamiento y alevosía. El otro hombre era el hermano de la víctima, quien se desempeña como capataz en la firma, y a quien el magistrado le dictó falta de mérito, por lo que recuperó la libertad aunque sigue vinculado a la investigación.
Alfredo Juárez estaba trabajando el día que murió. Según establecieron fuentes de tribunales, Escobar, que también se desempeñaba en la firma, llegó al lugar durante la madrugada y entre los dos empleados se originó una fuerte discusión que terminó en una violenta pelea. Juárez recibió más de diez puñaladas que le ocasionaron la muerte en forma inmediata.
Dos días después del crimen, una hombre apareció colgado de un árbol en un monte de eucaliptus a pocos kilómetros de la ciudad, con los pies y manos atados con alambre. Ese hombre era Escobar, quien en primer momento dijo haber sido víctima de un atentado y detalló que había permanecido en esa situación por más de cuatro horas. Sin embargo, las pericias demostraron que no permaneció en ese estado más de 30 minutos.
La relación de Escobar con el crimen de Juárez surgió a partir de que ambos se desempeñaban en la misma empresa. Pero poco después, el mismo hombre admitió su participación en el homicidio. Fuentes judiciales describieron a Escobar como "sumamente imprevisible". Es que ante la policía declaró que el crimen fue inducido por una tercera persona, pero en su declaración indagatoria ante el juez Perassi se desmintió y asumió la autoría el homicidio.
Fue Escobar quien desvinculó al hermano de la víctima, Víctor Juárez, del crimen. Pese a que el juez Perassi dictó la falta de mérito, sigue investigando si el el hombre participó en el asesinato.
Sin embargo, la investigación aún no pudo descifrar cuales fueron los verdaderos móviles del crimen. La hipótesis más fuerte es que detrás de la ambigüedad de Escobar "se esconde alguna complicidad", relató una fuente policial.
Algunas pericias psiquiátricas demostraron que Escobar no es normal en su desarrollo mental aunque "es perfectamente imputable, hasta el momento, por el crimen cometido", aseguró la fuente.
El brutal crimen de Alfredo Juárez fue descubierto cuando los operarios de Alimental se presentaron en su trabajo la madrugada del 24 de septiembre y se encontraron con el cuerpo del sereno en medio de un charco de sangre. "El cuadro era espantoso, había manchas de sangre por todo el lugar", señaló uno de los empleados.
Una cuchilla de doce centímetros y una barreta fueron secuestradas por efectivos de la Unidad Regional VIII de policía en el lugar del crimen.
Escobar, la única persona involucrada en el homicidio hasta el momento, podría ser procesada en los próximos días como autor de un homicidio calificado con ensañamiento y alevosía.



Alfredo Juárez fue asesinado el pasado 24 de septiembre.
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