San José, California. - El presidente George W. Bush prometió sacar a Osama Bin Laden y a sus allegados de las cuevas donde se ocultan. Sin embargo, encontrarlas no es algo sencillo. En las condiciones ideales, elementos de alta tecnología pueden revelar la localización de cavidades subterráneas al medir cambios sutiles en la fuerza de gravedad, ondas sísmicas y resistencia eléctrica. "Es un trabajo realmente fácil si se tiene a un grupo de estudiantes graduados y puedes andar por el área tomando medidas", expresó Antony Fraser-Smith, geofísico de la Universidad de Stanford. Sin embargo, Afganistán es quizás el peor lugar del mundo en estos momentos para llevar a un grupo de estudiantes. Otro problema es que casi todas las herramientas de reconocimiento con que cuenta EEUU, como radares y sistemas de intercepción de comunicaciones, están diseñados para detectar algo. Y las cuevas son, básicamente, la ausencia de algo. Durante la guerra de Vietnam, los soldados estadounidenses enfrentaron enemigos con grandes capacidades como constructores de túneles. Una de las más exitosas técnicas de detección implicaron el buscar salidas de humo y olores que indicaran la presencia humana. A principios de la década de 1990, un túnel aparentemente excavado por agentes norcoreanos fue encontrado bajo la zona desmilitarizada entre Corea del Norte y Corea del Sur. Pruebas sísmicas y de radas confirmaron su localización. Grupos de contrabandistas han usado túneles bajo la frontera entre México y Estados Unidos para transportar drogas. Esos túneles han sido generalmente encontrados gracias a informantes, no tanto por medios tecnológicos. En todos esos casos, los detectores de cuevas eran personas en el área. Para ser efectiva, la búsqueda de cuevas en Afganistán requeriría del mismo enfoque, aunque empleando métodos diseñados originalmente para localizar tuberías, depósitos de petróleo y fallas sísmicas. Una forma común de encontrar características subterráneas es el monitorear las ondas sísmicas generadas por explosiones o el golpeteo en el suelo de un martillo neumático de gran tamaño. Pero las explosiones pequeñas cerca de un posible escondite terrorista podrían atraer la atención de quienes menos se desea que se enteren de esas acciones, así como dar resultados todo menos que concluyentes. "Las técnicas sísmicas no son lo ideal para detectar una cavidad en el interior de la tierra, debido a que las ondas sísmicas no van a través de esa cavidad, sino alrededor de ella", expresó Fraser-Smith. "Uno tiende a no verla". Un radar capaz de penetrar el suelo, el cual funciona como el sonar de los submarinos y que ha servido para encontrar tesoros geológicos, es mucho más efectivo en superficies planas, además de tener limitaciones. "No puede llegar a las profundidades que harían falta", aseguró Roy Greenfield, profesor de geociencias de la Universidad del Estado de Pennsylvania. También es posible detectar cavidades al medir los cambios de las corrientes eléctricas conforme pasan bajo la superficie, afirmó Mats Lagmanson, geofísico y presidente de la forma Advanced Geosciences Inc, con sede en Texas. "Yo realmente no puedo decir si nuestras tropas pueden usar esto en una situación de batalla. Lo harían cuando se calmen las cosas", dijo. Sin embargo, el ejército estadounidense podría tener acceso a tecnologías secretas. Pero mientras ellas son usadas o no, los analistas de defensa continúan revisando imágenes de satélite en busca de señales de vida, como el humo que parece salir de una posible entrada a un refugio subterráneo, o caminos que no llegan a ninguna parte. Sensores infrarrojos podrían localizar también el calor generado por el fuego, los generadores eléctricos o la gente. (AP)
| La milicia talibán se refugia en escondites subterraneos. | | Ampliar Foto | | |
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