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Reutemann no es mimoso

Soy santafesino con más de 40 años de actividad industrial y después de leer el 26 de septiembre pasado en La Capital la nota titulada: "Reutemann rechazó pedidos de desgravación impositiva de los transportistas. Los planes de competitividad no se implementaron en Santa Fe", no me queda otra posibilidad que objetar abiertamente esa decisión. Evidentemente está muy mal asesorado porque el reclamo de reciprocidad nacional que pretende y que incluso se vanagloria de expresar que hizo expresa reserva al rubricar los acuerdos, no pueden contrarrestar la extrema necesidad de los beneficios aludidos -que importan una cuestión de Estado- y que son una pequeña contribución para reactivar la economía. Las empresas santafesinas no son mimadas por el gobernador, salvo las de capital extranjero, no son valoradas por su fuerza creativa de riqueza
nacional, no son alentadas por su gravitante participación para fortalecer el tejido social y no son escuchadas ni en los niveles políticos específicos, por ejemplo la Secretaría de Industria, Comercio y Servicios de la provincia. Tengo elementos contundentes sobre mis aseveraciones pero no quiero gravitar más negativamente con este mensaje, principalmente en un alicaído escenario empresario en este cordón industrial que solamente queda resignado a aplicar medidas de recorte presupuestarios y ajustes en distintas áreas de la producción.
Rodolfo Pedro Grime