Año CXXXIV
 Nº 49.272
Rosario,
miércoles  17 de
octubre de 2001
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Hernia inguinal: enfoque terapéutico actual

La hernia inguinal es una de las patologías descriptas por el hombre a lo largo de su historia en miles de años. Es una enfermedad frecuente que puede presentarse en diferentes momentos de la vida, reconociendo en cada una diferentes causas. A lo largo de la evolución del hombre moderno, fue definida en diferentes culturas, ensayándose distintos tratamientos no con buenos resultados.
Fue el conocimiento de la anatomía, el desarrollo de la cirugía y la evolución de la anestesia, quienes aportaron los fundamentos básicos para definir lo que sería el tratamiento más exitoso de esta afección. A pesar de lo largo de la historia de esta enfermedad, hace nada más que 30 años se sentaron las bases del tratamiento moderno de la hernia inguinal, enfocado en reparaciones del defecto herniario sin tensión, concepto fundamental que cambiaría la recuperación postoperatoria.
En los últimos 10 años, este cambio se consolidó, determinando que en la actualidad la gran mayoría de los cirujanos utilicen, ya sea mediante cirugía convencional o laparoscópica, técnicas sin tensión en la reparación. En la actualidad no quedan dudas que la única alternativa de tratamiento de la hernia es la cirugía, habiendo quedado demostrado que todo tipo de faja o braguero no sólo es inefectivo sino también perjudicial.
Las operaciones libres de tensión para la hernia inguinal son intervenciones destinadas a reparar el defecto anatómico que dio lugar a la hernia, evitando producir tensión en la pared muscular para así permitir la rápida movilización postoperatoria y el reintegro a las actividades cotidianas.
Estas operaciones pueden ser realizadas en forma convencional o videolaparoscópica. En la primera, las operaciones son con incisiones amplias y exposición de la anatomía afectada, mientras que en la cirugía videolaparoscópica, el método quirúrgico es mini invasivo guiado por técnicas televisadas que permiten reparar el defecto con mínimo trauma operatorio.
Para reparar una hernia inguinal sin tensión de la pared se utilizan parches de tejido sintético, que inicialmente cubren el defecto para luego quedar tapizado por tejido del paciente e incorporado a su pared muscular.
Las operaciones de la hernia inguinal libre de tensión realizadas por videolaparoscopia, tienen como ventaja el menor trauma quirúrgico de la pared, lo que se traduce en menores limitaciones postoperatorias con una más rápida recuperación.
La internación por el método laparoscópico demanda un promedio de 24 horas de internación, pudiendo ser menor de acuerdo al tamaño de la hernia y en oportunidades, a la voluntad del paciente. Lo cierto es que una vez que el paciente se encuentra completamente lúcido puede comenzar a deambular y a ingerir inicialmente líquidos y luego alimentos.
Diversos factores han determinado que a pesar de las ventajas que ofrece la laparoscopia, su uso no sea generalizado. Entre ellas destaco la necesidad de poseer los equipos tecnológicos, la capacitación requerida de los cirujanos en este nuevo método y la cobertura por parte de las obras sociales, estando en la actualidad, a la luz de los buenos resultados obtenidos con el método, reconocida y cubierta por sistemas de salud.
Luego de más de ocho años en la ejecución del método, los resultados conocidos tanto en nuestro medio como a nivel internacional, muestran no sólo el confort y la rápida recuperación postoperatoria inicial, sino también cifras muy bajas de recidivas o repeticiones de las hernias operadas.
Los centros de hernias están especializados en el tratamiento y la recuperación postoperatoria. Desarrollan su actividad con un objetivo común, dar solución de la manera menos agresiva y con la mas rápida recuperación a un problema frecuente, que, sin tratamiento, progresará afectando la calidad de vida con riesgo para la salud
Jorge Luis Harraca
Cirujano


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