La configuración de la familia es muy importante, ya que es muy distinto haber sido el hijo único sobre el que los padres pueden depositar todas las aspiraciones, preocupaciones y afectividad, que haber nacido en el seno de un hogar donde todas estas proyecciones se reparten entre un grupo de hermanos. Nacer primero o último comporta una serie de diferencias evidentes. No es lo mismo ser el "príncipe destronado", que llegar al mundo teniendo que compartirlo con otro u otros.
Muchos padres no pueden explicarse dónde está el origen de esas diferencias dado que ellos perciben que han tratado por igual a todos los hijos. Sin embargo, un análisis más detallado ofrece un panorama distinto, ya que esa igualdad es casi imposible. El primer hijo, si no siempre es el más deseado, sí suele ser en quien las proyecciones y deseos de los padres se hacen más evidentes. Suele llevarse lo mejor y lo peor.
Durante un tiempo recibe todo el cariño y la atención de los padres en exclusiva, pero, paradójicamente, también los miedos propios de los padres primerizos, que suelen ser más sobreprotectores y rígidos.
Esto se traduce en rasgos del carácter, que pueden resumirse del siguiente modo:
* Al recibir más atenciones suelen ser más responsables y estudiosos.
* Como están rodeados casi exclusivamente de adultos, adquieren antes el lenguaje y éste suele ser más rico.
* Sobre ellos suelen recaer más responsabilidades y tienen a ser más introvertidos, conformistas e inseguros.
* La falta de experiencia y la posibilidad de que además de ser el primer hijo sea el primer nieto, sobrino, puede hacer que reciba un exceso de mimos y sobreprotección, lo cual no le reporta ningún beneficio.
* Tener el monopolio de los padres hace que, al venir un hermano, se resista a perder el liderazgo y sus privilegios y surjan los celos y la rivalidad.
* En el caso que los dos hermanos sean del mismo sexo compartirán más sus juegos, pero el mayor tenderá a ser más dominante y a querer mostrar su papel de líder.
El hijo del medio
Cuando llegó a casa ya tenía a alguien con quien compartir el cariño de los padres y cuando empezó a hacerse valer dejó de ser el pequeño y tuvo que acostumbrarse a otro lugar dentro del organigrama familiar.
No tiene los privilegios del mayor ni recibe las atenciones del pequeño, y es probable que tienda a caer en una especie de anonimato y que sienta que no recibe la atención necesaria. Si es de sexo diferente a sus hermanos, ganará protagonismo. Una de las ventajas de los medianos es que no deben cumplir tantas expectativas como le ocurrió al mayor y la relación con los padres suele ser menos agobiante, ya que la experiencia ganada con el primer hijo comporta una mayor relajación y facilita las cosas.
* En cuanto al carácter, el mediano se encuentra entre "dos reyes" y en su afán por hacerse un espacio puede utilizar la rebeldía y la confrontación.
* En general tiene la impresión de que todo tiene que hacérselo por sí mismo, lo que le hará despertar antes, pero al mismo tiempo, se encontrará más confuso, más solo y será muy sensible a las injusticias.
* Al valerse por su cuenta parece el más independiente, aunque en realidad necesite a sus padres tanto o más que sus hermanos.
* A nivel de las relaciones sociales, suelen ser más adaptables y comunicativos, y al estar menos presionados, tendrán más capacidad para poder elegir.
El más pequeño
Cuando llegó a casa ya tenía a alguien con quien compartir el cariño de los padres y cuando empezó a hacerse valer dejó de ser el pequeño y tuvo que acostumbrarse a otro lugar dentro del organigrama familiar.
No tiene los privilegios del mayor ni recibe las atenciones del pequeño, y es probable que tienda a caer en una especie de anonimato y que sienta que no recibe la atención necesaria. Si es de sexo diferente a sus hermanos, ganará protagonismo. Una de las ventajas de los medianos es que no deben cumplir tantas expectativas como le ocurrió al mayor y la relación con los padres suele ser menos agobiante, ya que la experiencia ganada con el primer hijo comporta una mayor relajación y facilita las cosas.
* En cuanto al carácter, el mediano se encuentra entre "dos reyes" y en su afán por hacerse un espacio puede utilizar la rebeldía y la confrontación.
* En general tiene la impresión de que todo tiene que hacérselo por sí mismo, lo que le hará despertar antes, pero al mismo tiempo, se encontrará más confuso, más solo y será muy sensible a las injusticias.
* Al valerse por su cuenta parece el más independiente, aunque en realidad necesite a sus padres tanto o más que sus hermanos.
* A nivel de las relaciones sociales, suelen ser más adaptables y comunicativos, y al estar menos presionados, tendrán más capacidad para poder elegir.