Peshawar. - La organización Al Qaeda (La Base), que lidera Osama Bin Laden, ofreció una recompensa de 50.000 dólares a cualquiera que mate a un soldado estadounidense, afirmó ayer el diario paquistaní The News, si bien admitió que no tenía seguridades sobre la credibilidad de su fuente de información.
El diario dice que recibió un llamado telefónico de un hombre que dijo estar en Afganistán y ser un portavoz de Bin Laden. El supuesto "vocero" leyó una declaración, que atribuyó a Bin Laden, en la que el jefe musulmán afirma: "Ahora que somos libres, podremos vengarnos de los judíos y de los cristianos que han derramado sangre musulmana".
Elogio a Pakistán
El enemigo público número uno de EEUU, Osama Bin Laden, elogió a Pakistán y afirmó que existe una conspiración judeo-estadounidense vinculada con misteriosos complots, según una entrevista concedida al semanario Tabkir, que se difunde en lengua urdú. Bin Laden señaló en la misma entrevista que "es inútil" congelar las cuentas bancarias de su organización para bloquear sus operaciones, porque las lucrativas actividades de Al Qaeda están divididas "en más de tres sistemas alternativos que son independientes entre sí".
Cerca de 24 millones de dólares en activos del gobierno talibán y de Al Qaeda ya han sido congelados por Estados Unidos y otros países desde el 11 de septiembre, informó ayer la Casa Blanca. El presidente estadounidense, George W. Bush, le anunció a su gabinete: "Sólo hemos comenzado" y luego agregó: "Queremos que los terroristas sepan que estamos detrás de ellos en todos los sentidos y que una buena manera de hacerlos ineficaces es cortándoles su dinero".
Bin Laden, en la extensa entrevista para el semanario paquistaní -de la que informó la agencia Kuna, desde Islamabad-, elogió a Pakistán, país al que definió como "una tierra sagrada, morada de un pueblo puro". Seguidamente, Bin Laden lanzó acusaciones contra los servicios secretos y los judíos norteamericanos a los que relacionó con misteriosos complots y explicó los tareas confiadas a su red terrorista.
Al responder a una pregunta precisa, el líder de Al Qaeda negó el compromiso "de alguno de sus compatriotas en los ataques suicidas contra EEUU" afirmando que "el Islam prohíbe matar a personas inocentes" y que ni él ni "ninguno de sus compañeros podrían atreverse a violar las enseñanzas del Islam". Osama Bin Laden afirmó que detrás de los ataques terroristas del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas y el Pentágono habría "una conspiración" de los judíos y de los servicios secretos norteamericanos.
En cuanto al papel de Al Qaeda, cuyos negocios dijo Bin Laden son administrados por personas calificadas -miles y no centenares, que conocen a la perfección el sistema occidental-, sirve "para despertar a los musulmanes de modo tal que puedan conducir la jihad (guerra santa) contra los infieles. No somos enemigos de ningún país musulmán, pero estamos contra los gobernantes musulmanes que quieren transformar a sus pueblos en esclavos de los infieles. Nosotros no somos enemigos de EEUU, pero estamos en contra de su política y de sus sistema diabólico. El sistema norteamericano está en manos de judíos y su prioridad es Israel".
Pakistán, afirmó Bin Laden, "es una gran esperanza para los musulmanes de todo el mundo" y se declaró seguro de que los "paquistaníes están dispuestos a combatir contra los enemigos del Islam junto a los talibanes", y que lo protegerán "a riesgo de sus vidas". Según el millonario terrorista "existen muchos musulmanes de valor en los países islámicos" y "Occidente no dominará las cuestiones mundiales". (Ansa y Reuters)
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