Los integrantes del cuerpo técnico de San Lorenzo que colaboran con el entrenador Manuel Pellegrini percibieron ayer un importe equivalente a un mes de sueldo de los cinco que les adeudan, y la calma alcanzada el miércoles tras solucionarse parcialmente el conflicto con el entrenador chileno logró prolongarse por unos días más.
En esta jornada cobraron un mes de sueldo los colaboradores de Pellegrini: el ayudante de campo Rubén Cousillas, el preparador físico chileno Darío Sepúlveda, el técnico de la reserva Walter Perazzo, el entrenador de arqueros Agustín Irusta, el médico Miguel Angel Crespo y los kinesiólogos Jorge Macagneo y Jorge Fosatti.
Los únicos que todavía no percibieron nada de lo que les adeudaban son los entrenadores de las divisiones inferiores Víctor Doria, Mariano Biondi y Antonio Gómez.
A todos ellos los dirigentes prometieron pagarles uno de los cinco meses que les deben dentro de las próximas 48 horas.
Pellegrini cobró el miércoles pasado los sueldos de julio y agosto que le debían, mientras que Cousillas, Sepúlveda, Perazzo, Irusta, Crespo, Macagneo y Fosatti percibieron apenas un mes de los cinco que les adeudan.
En cuanto a los 80 empleados que también están en conflicto con el club, el martes cobraron 400 pesos cada uno correspondientes al sueldo de julio, y el resto (agosto y septiembre) se comprometieron a abonárselos hoy.
Este era otro de los puntos que Pellegrini reclamaba solucionar, habida cuenta de que las medidas de protesta de estos trabajadores obstaculizaba directamente su tarea, ya que, por ejemplo, los encargados de mantenimiento no cortaban el césped de la cancha y los de utilería no les entregaban la ropa a los futbolistas.
La Mercosur y el dinero
Ahora, para seguir tapando agujeros en lo inmediato, los dirigentes de San Lorenzo aspiran a que el equipo logre al menos empatarle a Nacional, en Montevideo, el próximo martes, para clasificar a la próxima ronda del grupo C de la Copa Mercosur, con lo que recibirían 450.000 dólares.
Pero la salida para una solución definitiva sería la de acceder a la figura del fideicomiso, por la que un banco de valores pasaría a administrar todos los ingresos que registre la institución, desde auspicios hasta venta de jugadores.
Claro que esto se da de narices con las elecciones que dentro de dos meses (el 15 de diciembre) se celebrarán en la entidad de Boedo, y para la que hay tres listas de candidatos.
Por el oficialismo, Miele volvería a integrar fórmula con Julio Lopardo, mientras que por el Movimiento de Reconstrucción Sanlorencista irán Alberto Guil y Rafael Savino y por la Agrupación San Lorenzo Para Todos los abogados Carlos D'Alessandro y Jorge García.
Esto implicaría un duro debate para acceder al fideicomiso entre los que apoyan esa alternativa y los que se inclinan lisa y llanamente por la convocatoria de acreedores, y como el tiempo apremia, los plazos preelectorales son cortos y la necesidad de encontrar una salida urge, la comisión directiva sanlorencista es hoy por hoy un auténtico volcán en erupción.
En lo inmediato, Pellegrini seguirá hasta fin de año cumpliendo el contrato original de 250.000 dólares de prima (todavía no vio un peso y tampoco los premios por ganar el Clausura) y 10.000 por mes de sueldo.
También son esperados con los brazos más que abiertos los dirigentes del Bayer Leverkusen, quienes anunciaron su visita para mediados de este mes con el objetivo de definir la contratación de Leandro Romagnoli, ya que esta operación le dejaría a San Lorenzo un total de 6.500.000 dólares limpios.
Después de esta solución transitoria, el plantel trabajó ayer en doble turno.
Un buen resultado ante los tricolores le dará una bocanada de aire fresco a la dirigencia, pero un resultado adverso lo alejará, más que de un objetivo deportivo hasta ahora inalcanzable como lo es un título internacional, de casi medio millón de dólares imprescindibles para sostener una enorme estructura que parece a punto de desmoronarse. (Télam)
La Ciudad
