Javier Parenti
Salta (enviado especial).- El camino de Central Córdoba en la Primera B Nacional se hace muy cuesta arriba. Empinado. Con obstáculos realmente difíciles de sortear, ya sea por causas ajenas o propias, pero el equipo que dirige Ricardo Palma aún tiene tiempo de encontrar el paso justo para desandarlo hasta el final y llegar a la línea de sentencia antes que siete de sus rivales. Aunque conseguirlo no es sencillo, existe una fórmula que el charrúa debe terminar de hallar en su reducto. Tablada debe ser inexpugnable. Si bien aún restan 15 encuentros de la primera etapa y luego otros 14, lo que hace un total de 29 fechas y 87 puntos, la suma de ellos debe comenzar ya. Durante esta fase inicial, en el Gabino Sosa deben quedar los 24 puntos que restan jugarse (8 encuentros) y también sumar al menos 7 unidades en la misma cantidad de encuentros como visitante para tener una luz de esperanza con un promedio que llegaría a 1,341 (hasta hoy a los mendocinos de Independiente con 1,333 les alcanza para zafar del descenso). Con estos números obligaría a sumar 22 puntos a Racing de Córdoba, 20 a Independiente Rivadavia, 18 a Platense y 16 a Defensa y Justicia, quienes hoy son los cuatro equipos que están escapando de los últimos siete lugares de la tabla de promedios. Y que no aparecen como cifras inalcanzables para estos conjuntos. De esta forma, las últimas 14 jornadas de la etapa final, en la que se definirá el descenso de los siete podrían encararse con posibilidades reales. Ahí serán siete encuentros de local (21 unidades) y la misma cantidad de visitante, y la alternativa será igual o más exigente que ahora para gritar siempre victorias en Tablada y robar puntos en todo el país. ¿Cuántos puntos deberá sumar Córdoba hasta el final del torneo? Al menos 50 de los 87 en juego (el 57 por ciento) para alcanzar 1,343 de promedio final. Y a la vez esperar que cordobeses, mendocinos, calamares y los restantes competidores (Defensa, El Porvenir, Villa Mitre, Godoy Cruz, Olimpo, Tigre y Atlético Tucumán) no se destapen en la sumatoria de puntos. ¿Difícil, no? Es cierto, pero hay que intentarlo y dejar todo, entre todos, para conseguirlo. Y como la misión debe empezar por su casa, todos los charrúas deben unirse para hacer sentir la localía en el Gabino. El equipo debe hacerse fuerte desde el juego, con la convicción necesaria y la fe actuando al máximo. Como pasó en el torneo pasado, cuando todos lo creían descendido y finalmente lo encontraron peleando por el ascenso. Es cierto, esta vez la misión aparece mucho más difícil, pero... Con esto solo no alcanza. La gente también jugará un papel importante. Alentando, acompañando y respaldando a un plantel que cuenta con lo justo, al que no le sobra nada, pero que sin lugar a dudas va a dejar todo. Como lo viene haciendo, como lo mostró en los partidos en Bahía Blanca, en cancha de Los Andes, en Mendoza y hasta como lo intentó en la noche del miércoles salteño. Sólo así podrá lograr el objetivo. El martes será Racing de Córdoba en el Gabino Sosa, después lo espera Mendoza y su San Martín puntero, y así seguirán pasando los rivales con los que no se deberá achicar para llegar a la última fecha con posibilidades reales de quedar como campeón de ese torneo aparte que juegan los últimos ocho equipos de la tabla de promedios. ¿Se puede? Al menos hay que intentarlo.
| La caída del Charrúa en Salta complicó su promedio. | | Ampliar Foto | | |
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