El gabinete nacional, encabezado por el presidente Fernando de la Rúa, salió a defender ayer en bloque la convertibilidad e intentó de ese modo poner coto a la ola de versiones sobre una posible dolarización o devaluación en Argentina.
De la Rúa estuvo reunido toda la tarde con el ministro de Economía, Domingo Cavallo, y el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y posteriormente se sentaron frente a los periodistas para negar que se estén estudiando cambios monetarios en el país a la vez que cuestionaron severamente a quienes, según ellos, apuestan contra la Argentina.
"Hay gente que apostó a la devaluación y va a perder plata", dijo por enésima vez Cavallo, en el marco de la contraofensiva. Tras una semana en la que el riesgo país llegó a niveles record -1.929 puntos-, la Bolsa experimentó caídas estrepitosas y las versiones de renuncia golpearon al propio Cavallo, el gobierno reaccionó en forma conjunta tras una cumbre en la residencia de Olivos.
Si bien no hubo anuncios de medidas, el oficialismo procuró poner paños fríos sobre la delicada situación generada a poco más de una semana de las cruciales elecciones del 14 de octubre.
Cavallo, ratificó la convertibilidad y lanzó una embestida contra aquellos que apuestan a una devaluación y atacan a los bonos argentinos, a quienes calificó como "devaluomaníacos".
El ministro salió al cruce de distintas versiones que hablaron desde una devaluación, pasando por una dolarización y por su renuncia al cargo. Tras descartar sendas alternativas, Cavallo retrucó: "No voy a abandonar el barco. No soy de abandonar el barco y menos en momentos de olas grandes".
En claro respaldo a su ministro, De la Rúa acusó a "los que se largan irresponsablemente a hablar sobre abandonar el equilibrio fiscal y hablan a la ligera de devaluación" y prometió que va a "preservar el equilibrio fiscal" y que "no habrá devaluación".
El jefe del Estado recordó que el Banco Central recibió los 5.000 millones del FMI para respaldar los depósitos y dijo que "no hay que hacer caso a los rumores".
Una semana muy difícil
El brete en el que quedó metido el gobierno comenzó a gestarse con la baja de la recaudación en septiembre de un 14 por ciento, lo que generó desconfianza en operadores nacionales e internacionales respecto de la capacidad de la Argentina para cumplir con la ley de déficit cero.
Contribuyeron también las versiones de presuntas dificultades para llegar a un canje de la deuda en forma voluntaria y las denuncias del candidato a diputado por Nuevo País, Gustavo Béliz, sobre la existencia de un supuesto pacto de De la Rúa con Rodolfo Terragno para relevar a Cavallo y devaluar el peso.
Como si fuera poco, los gobernadores justicialistas llevaron el jueves pasado a la Justicia la pelea por las deudas en los fondos por coparticipación. La Nación adeuda más de 300 millones a las provincias.
Cavallo y Colombo afrontaron una conferencia de prensa luego de la cumbre que reunió, además del presidente, al canciller, Adalberto Rodríguez Giavarini, el secretario general de la presidencia, Nicolás Gallo, y el vocero Juan Pablo Baylac.
El jefe del Palacio de Hacienda descartó que se vaya a devaluar y ratificó que se cumplió con el déficit cero en julio, agosto y septiembre, a la vez que prometió que se va a cumplir con este postulado durante los años 2002 y 2003.
Declinó precisar cuándo se podrían explicar las medidas económicas para reforzar la confianza en el programa oficial y generar condiciones para salir de la recesión.
"Las medidas van a ser anunciadas en el momento oportuno", subrayó Cavallo, aunque no quiso puntualizar si las medidas se tomarían antes o después de los comicios legislativos.
Desestimó que el momento de poner en marcha los anuncios esté condicionado a los resultados de las próximas elecciones, ya que los comicios "para la marcha del gobierno no cuenta para nada", porque "todas las propuestas (de los candidatos), en general, son disparatadas".
Cavallo aseguró que perderán "los que apuesten en contra del peso argentino, en contra de los títulos de la deuda, en definitiva los que apuesten en contra de la Argentina".
"Van a ganar los argentinos y los que confíen en la Argentina", dijo y agregó que "los argentinos hemos comenzado a vivir sin emisión monetaria ni endeudamiento nuevo".
Asimismo, consideró que "debemos perseverar con la política de déficit cero", porque de esa forma "no sólo mantendremos la estabilidad sino que vamos a recuperar el crecimiento".
Cavallo denunció que en estos últimos días "volvió a aparecer una manía devaluatoria", a cuyos responsables denominó "devaluomaníacos".
"A esta gente habría que explicarle que la devaluación significa cortarle el sueldo a mucha gente, quitarle los ahorros a los argentinos y encarecerle la cuota" de sus créditos.
Al ser consultado sobre la posibilidad de una dolarización, Cavallo recordó que el sistema monetario argentino permite el uso de pesos y dólares y admitió que ante la alternativa de una devaluación "la gente obviamente preferiría el dólar".
Cavallo dijo que se siente "respaldado" por el presidente De la Rúa, sus compañeros de gabinete y los gobernadores, al tiempo que sostuvo que "los que trabajan por la devaluación quieren instalar el caos".