Entrevista. El ex funcionario castigó la política económica del gobierno

Terragno: "Yo no me fui, a mí me echaron"

Dijo que al oficialismo no le queda otra opción que darle su apoyo como candidato

Jorge Sansó de la Madrid

Rodolfo Terragno cumplió ayer su primer aniversario fuera del gobierno de Fernando De la Rúa haciendo campaña en Santa Fe. "No me fui del gobierno, me echaron", precisó el ex jefe de Gabinete, hoy candidato a senador nacional por la ciudad de Buenos Aires. "Era un obstáculo para una política económica que, a mi juicio, está equivocada", acota con sonido a slogan de campaña opositora para quien es un candidato oficialista. Todo tiempo se explaya en la situación económica: "Devaluar sería como suministrarle suero glucosado a un paciente con coma diabético. Dolarizar sería lo mismo".
Tras una disertación que ofreció en la capital provincial, Terragno vaticinó a La Capital que "van a cambiar muchas cosas, que creo que cambiarían aún cuando no hubiera elecciones. Porque me parece que ya el agotamiento de la política económica es evidente".
-La apatía que existe en la sociedad, ¿dificulta el discurso de campaña?
-Todo forma parte un deterioro de valores al cual han contribuido los malos políticos, algunos de ellos mentirosos, otros ladrones, no pocos sin ninguna idea y muchos sobrados de ambición personal. Esto no podemos corregirlo diciendo: "Yo no soy uno de esos". Es el ejercicio, largo, paciente, predicar con el ejemplo, mostrar los antecedentes. Confío en que vamos a tener dirigentes muchos más confiables de los que hemos tenido o tenemos hoy en día.
-¿Cuál es el balance un año después de que se fue del gobierno?
-No me fui del gobierno, me echaron de él. La Argentina tiene la misma política económica desde hace diez años, con Menem, con De la Rúa, con los distintos ministros. A mi juicio, la idea de que si se controlan las variables macroeconómicas y si consigue artificialmente el equilibrio fiscal todo lo demás vendrá por añadidura, sin nada que hacer porque el crecimiento se produce de manera espontánea, llevaba a un desastre. Le dije al presidente que se iba a producir más recesión, más desempleo, más déficit y más deuda. Los números oficiales hablan hoy por sí solos.
-¿Con su plan económico hubiera sido radicalmente distinto?
-No con mi plan económico, con una estrategia similar a la que han seguido los países exitosos. Ninguno siguió las políticas que se han aplicado en el nuestro en los últimos diez años. Paises como España, Nueva Zelanda, Corea o Irlanda, tuvieron una política industrial, desarrollaron ventajas competitivas buscando posicionarse en el mercado mundial. Si hubiésemos adoptado un modelo industrial exportador, sin dudas, estaríamos en una situación diferente.
-En Europa dicen que hasta que no se abandone la convertibilidad Argentina no tiene posibilidades de crecimiento...
-Tener tipo de cambio fijo cuando los demás tienen cambio móvil lleva a que en algún momento uno vea estrangulada sus posibilidades. En 1991 se adoptó la convertibilidad porque había una hiperinflación, pero a partir de 1993 había que crear las condiciones para salir de la convertibilidad. Ese fue el motivo de mi debate con Cavallo, cuando yo decía que hay que aprovechar la plata de las privatizaciones para eliminar el déficit y cortar la deuda. Le dije a Cavallo que la convertibilidad es un respirador artificial. Enhorabuena si vino salvar la vida de la moneda, pero no se podía confundir la terapia intensiva con la salud. No se hizo nada, la plata de las privatizaciones se esfumó, la deuda se hizo impagable, nos quedamos sin crédito externo... en estas condiciones si devaluamos o dolarizamos es más grave. Es lo último que recomendaría.
-Usted es oficialista y a la vez uno de los críticos más calificados de un gobierno que, a su vez, necesita que usted gane...
-El gobierno está atrapado: para lograr un refuerzo a su política económica necesitaría que ganara el candidato de Cavallo, Horacio Liendo, pero no hay ninguna chance de eso. Entonces, no pudiendo tener un aval a su política económica, plantea cual es el mal menor. Y ese soy yo.
-¿La oposición buscará capitalizar una derrota del gobierno en la mayoría de los distritos?
-Si el PJ entiende que un resultado a su favor es el punto de partida de una campaña hacia el 2003, nos haría mal a todos. Incluso al PJ porque iniciaría una carrera prematura en medio de una condición económica tal que haría daño incluso a los candidatos. No hay de la experiencia de Ruckauf, que a principios de este año ya se probaba la banda presidencial y ahora la crisis económica ha afectado seriamente sus posibilidades.
-Dicho en Santa Fe, esto puede sonar como un consejo a Reutemann...
-Lejos está en mí darle consejos a nadie y en todo caso sería una advertencia. Para todos, para mí también.