A ocho días. El ex intendente apoya a Nicotra y Marengo

Cavallero: "El Concejo debe ser reimpulsado"

Cavallero habla con pasión de Rosario. Aunque enumeró lo que a su entender no funciona bien en la ciudad, evitó cualquier crítica a la actual administración. "Siempre desarrollo los temas positivamente", se excusó. Si bien propuso "una alternativa de cambio para el 2003", negó categóricamente que tenga intenciones de volver a la Intendencia, aunque reconoció que le gustaría ser gobernador, pero siempre en el marco del proyecto de Carlos Reutemann.
Aunque los tiempos no son los mejores, Cavallero imagina una Rosario favorecida por la hidrovía (que posibilitaría la instalación de industrias como astilleros deportivos, recreativas, de barcazas), por el puente a Victoria ("Me llamaron loco cuando lo propuse"), por ser un nudo de comunicación, en pleno centro del corredor bioceánico, y ligada por la autopista a Córdoba, pero dice que hay que seguir luchando para que eso se concrete.
"No seré intendente, pero puedo ser un buen manager para algún otro", acepta con picardía. El Tigre dio un ejemplo de cómo desde el Ejecutivo se puede facilitar la radicación de emprendimiento productivos: contó que durante su gestión se compró la la ex Unidad 4 (Oroño y Weelwright) con la idea de hacer un hotel 5 estrellas, con un centro de convención y un casino, y que los interesados fueron el Hilton, el Sheraton y el Caesar Park. "Necesitamos atraer gente, porque el desarrollo de los servicios es una fuente de empleo importante... Y hoy hemos convertido eso en una plaza", observa con decepción.