Hay que jugar cada partido como si fuera una final". La frase pronunciada por cada integrante del plantel charrúa suena repetida. Tan repetida como cierta. Central Córdoba no está para regalar handicap en los campos del Nacional B. Al contrario, se encuentra en la obligación extrema de exigirse al máximo y saber que en su carrera por zafar del descenso se se ubica entre los cuatro del fondo. Y si bien llega al partido de esta tarde con el envión anímico que le significó la valiosa victoria conseguida el último sábado en Bahía Blanca, deberá dejar de lado los pergaminos y saltar al Gabino Sosa compenetrado que ese latiguillo utilizado por cada jugador no se trata de un mero discurso prepartido. El equipo del Gordo Palma enfrentará hoy a partir de la 15.30 y con arbitraje de Raúl Bertinotti a Gimnasia y Esgrima de Jujuy con el único y exclusivo objetivo de quedarse con los tres puntos.
En pleno crecimiento. Así desembarca Córdoba al encuentro de esta tarde. Los charrúas obtuvieron en la última fecha un triunfo fundamental en su búsqueda por zafar del descenso al vencer a Olimpo por 3 a 1 y así superarlo en la lista de los de abajo. Pero en el seno del plantel saben que la lucha es larga. El promedio del equipo rosarino es 1,215 y todavía tiene tres equipos encima para respirar aliviado. Por eso no debe dar pasos en falsos y seguir ganando. Por el lado de los jujeños el panorama lo encuentra más tranquilo en el tema de los promedios (tiene 1,500), pero en cuanto al nivel de juego tiene mucho por mejorar. Más, teniendo en cuenta que en la última jornada cayó como local por 2 a 1 ante Almirante Brown de Arrecifes.
Así llega Córdoba al partido de esta tarde. Con el ánimo cotizando en alza y con la mente pensando en que no debe permitirse descuidos para seguir creciendo.
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La Ciudad
