Seis presos del pabellón 12 de la cárcel de Coronda que desde hace cinco días llevan adelante una huelga de hambre con sus bocas cosidas serán trasladados entre el lunes y el martes próximo a la cárcel de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires.
Así lo informó ayer el director del Servicio Penitenciario Provincial, Arturo Gandolla, quien por otra parte adelantó que además de esos traslados "en la próxima semana podría producirse el envío de más presos del pabellón 12 a otras cárceles, posiblemente en el sur del país", que sería la de Rawson, en la provincia de Chubut.
La posibilidad de los traslados a Ezeiza surgió luego de una comunicación del ministro de Gobierno de la provincia, Lorenzo Domínguez, con el Subsecretario de Política Criminal de la Nación, Leopoldo Ruiz Moreno.
"Nos dijeron que había seis plazas disponibles en la cárcel de Ezeiza. El Servicio Penitenciario determinará ahora quiénes son los internos que serán conducidos a esa unidad", dijo el ministro de Gobierno.
Por otra parte, Domínguez aseguró que "el objetivo no es endurecer las condiciones de los presos ni castigarlos sino preservar su salud haciendo que desistan de estas actitudes que han adoptado". En este sentido, "si con esto es suficiente no habrá más traslados".
En tanto, tras indicar que los presos que cambiarán de cárcel serán seleccionados entre "los que hacen medidas de fuerza en el pabellón 12", Gandolla señaló que "hemos iniciado el trámite para los traslados con el envío de los antecedentes de los detenidos. Algunos traslados serán provisorios por tratarse de presos procesados y otros definitivos, en el caso de los condenados".
Gandolla dijo que la cárcel de Ezeiza "es una unidad muy moderna, tiene todas las posibilidades y una enfermería muy grande". En cambio, "en la provincia de Santa Fe no estamos en condiciones logísticas de tener una huelga de hambre de 50 personas, por las consecuencias médicas que puede tener algo así".
Por otra parte, el funcionario informó que "trece de los internos del pabellón 12 se descosieron la boca y continúan la huelga de hambre".
Reclamo de familiares
"Si durante el fin de semana se produce una tragedia dentro de la cárcel de Coronda, los únicos responsables de todo serán el ministro de Gobierno y el director del Servicio Penitenciario", afirmaron ayer familiares de los internos del pabellón 12 que desde el lunes permanecen en huelga de hambre en reclamo de mejores condiciones de alojamiento. Además, pidieron la intervención mediadora de un juez de instrucción de Rosario o Santa Fe para destrabar el conflicto, que ya lleva 6 días de duración y en el cual 68 internos se cocieron la boca, párpados y dedos como medida de protesta.
Representantes de los familiares, muchos de los cuales prefieren no dar a publicidad sus nombres por temor a las represalias, expresaron su preocupación por la falta de una negociación seria por parte de las autoridades penitenciarias para destrabar el problema. También manifestaron su rechazo a cualquier traslado de presos a penales de la provincia de Buenos Aires.
En diálogo con La Capital, los familiares desmintieron que los presos alojados en el pabellón 12 sean de extrema peligrosidad como los calificó Arturo Gandolla. "La mayoría va a parar a ese lugar por la acumulación de sanciones menores, muchas veces provocadas por los propios guardiacárceles", señalaron, y agregaron: "Las torturas psíquicas y las provocaciones son permanentes".
Piden la mediación de un juez
"Nuestros familiares -destacaron-, ya están pagando sus errores ante la sociedad y no hay derecho a que se los torture permanentemente. Ellos reclaman cuatro horas para poder ir a la escuela, a misa, practicar un deporte o directamente para mantener la cabeza ocupada en algo. Esa es la única forma que tienen de reinsertarse en la sociedad". Por otra parte, "hay muchos presos enfermos y con infecciones y el único médico que va a la cárcel los ve desde una puerta", apuntaron.
Por tal motivo, solicitaron la mediación de un juez de Santa Fe o de Rosario y la intervención de un médico del Poder Judicial para que revise a los internos que presentan enfermedades serias como el HIV.
La protesta comenzó el lunes con una huelga de hambre de los 75 internos que conforman el pabellón, la mayoría de los cuales se cosió la boca. Algunos asimismo permanecen con los ojos cosidos. El eje del reclamo es el cambio del día de visita de jueves a sábado. En tanto, la Coordinadora de Trabajo Carcelario presentó un recurso de hábeas corpus por los internos del pabellón 12 ante un juzgado santafesino.
La Ciudad
