Alba Trinidad, una comerciante de avenida Pellegrini al 600, tuvo un simple descuido: alrededor de las 19.40 salió de su negocio y caminó unos metros para depositar una bolsa de residuos en el cordón de la calle. Esos pocos movimientos fueron suficientes para que dos hombres y una mujer se introdujeran en su local y le hicieran pasar los peores 15 minutos de su vida. La mujer, bajo amenaza de muerte con armas de fuego, fue maniatada y amordazada por los delincuentes que saquearon el negocio y huyeron en dos taxis. El Comando Radioeléctrico interceptó más tarde a los sospechosos en zona sur, cuando aún estaban con la mercadería.
El episodio ocurrió el jueves en el local de ropa de niños y bisutería Mine, ubicado en avenida Pellegrini 670, a pocos metros de la calle Buenos Aires. Trinidad maneja el local desde hace 8 años y con el de anteayer son varios los robos que sufrió. Esa sucesión de asaltos y hurtos hizo que la mujer instalara en la puerta de calle un cerrojo como medida de seguridad.
A empujones
Fuentes policiales no descartaban que la víctima haya sido vigilada durante algunos días por los ladrones antes del robo. El jueves, cuando ya hacía poco que había caído la noche, Alba Trinidad salió a la calle para dejar un paquete de basura en el cordón de la calle. En ese instante dos hombres y una mujer, que tenían sus rostros descubiertos, se introdujeron en el negocio y esperaron que la comerciante regresara.
Cuando Alba volvió a entrar al local, los varones ya habían desenfundado sus armas de fuego. Entonces, la mujer delincuente la tomó de un brazo y la llevó a los empujones hacia la parte trasera del local. Allí con un par de pañuelos que estaban exhibidos para la venta, le ataron las manos, los pies y la dejaron tirada en el piso. Con la víctima completamente dominada, los delincuentes se encargaron de seleccionar con toda tranquilidad la mercadería.
Así fueron guardando en bolsas y cajas todo tipo de mercadería. Ropa, adornos y bisutería fueron los artículos predilectos. Según comentaron a La Capital allegados a la víctima, los ladrones estuvieron casi 15 minutos dentro del negocio, tiempo durante el cual no dejaron de recordarle a Trinidad que no dudarían en matarla si hacía algún movimiento extraño.
Cuando creyeron que ya tenían lo suficiente, los dos hombres y la mujer salieron a la calle portando grandes bolsos y cajas. Voceros policiales consignaron que de esa forma llegaron caminando hasta la esquina de Maipú y avenida Pellegrini, a más de dos cuadras de la pilchería. Según esa versión los varones ascendieron a un taxi Renault 12 y la mujer a un Ford Escort y en ambos casos pidieron ser llevados hasta Pueyrredón y Presidente Quintana.
Pero al parecer los delincuentes no contaban con que algunos vecinos de Trinidad observaron movimientos sospechosos dentro del local y que los vieron salir en actitud sospechosa, cargando grandes bultos. Esa situación fue denunciada al Comando Radioeléctrico. La policía recabó testimonios de gente que los habría subir a los taxis y entonces se dio la voz de alerta. Minutos después, los sospechosos fueron detectados en bulevar Oroño y Biedma.
Voceros policiales consignaron que en Oroño y Biedma se interceptó el Renault 12 en el que viajaba la mujer quien tenía en su poder bolsas con mercadería de Mine. El otro coche, en el que viajaban los dos hombres, fue interceptado en Rodríguez y Presidente Quintana. La policía encontró debajo de los asientos del Escort dos revólveres calibre 32 y 22 y también gran parte de la mercadería sustraída de la tienda.
Los imputados de robo calificado fueron conducidos a la seccional 1ª, donde fueron identificados como Raúl Corvalán, de 27 años; Guillermo Teófilo Gómez, de 20, y Antonia Acosta, de 26.
La Ciudad
