Los testigos todavía recuerdan las últimas palabras de Eduardo José Luis Segovia, de 47 años, antes de caer inconsciente. "No me quiero morir", alcanzó a decir éste cuando el dolor comenzaba a resultarle insoportable. "No me quiero morir", repitió y la voz se le fue apagando de a poco ante la impotencia de quienes vieron lo que le había ocurrido.
A Segovia intentaron asaltarlo el 2 de agosto pasado en Deán Funes al 1600. Ahora el juez que investiga el caso procesó a dos hombres que están acusados de tentativa de homicidio.
Se trata de Sergio Damián Vallejos y Hugo Alberto Peralta, los dos de 21 años. A ambos el magistrado les dictó además la prisión preventiva. Sin embargo, los dos apelaron y por eso todavía no se trata de una medida definitiva.
Un ataque inesperado
La víctima salía de su trabajo en una fábrica cuando fue interceptada por dos muchachos. Enseguida uno le mostró un arma y casi inmediatamente se escuchó un disparo. Varias personas los vieron y sus relatos sobre los hechos coincidieron.
Segovia cayó herido y frente a ese desenlace inesperado, los supuestos asaltantes escaparon corriendo. La policía los encontró en el barrio Tío Rolo, en el suroeste de la ciudad, donde intentaron refugiarse.\Para identificarlos y arrestarlos resultaron clave las declaraciones de cinco testigos, especialmente el de una mujer que los conoce desde hace años. "Fueron Chorizo Vallejos y Peralta", declaró a los investigadores.\Una vez detenidos, los sospechosos dieron versiones distintas sobre el caso. Vallejos dijo que cuando se cruzó con Segovia pensó que éste quería asaltarlo y que intentó defenderse con su arma. "Ahí se me escapó el tiro", contó a los detectives.\Según él, por el susto salió corriendo y arrojó el arma en un volquete.\Esto se lo dijo a la policía. Después, frente al juez de la causa, Luis María Caterina, declaró que le habían hecho firmar unos papeles y sugirió que era la supuesta confesión que llegó al juzgado. Según el juez, se trató de una simple maniobra defensiva destinada a mejorar su situación.\Peralta hizo algo parecido. "En la comisaría me dijeron que Vallejos me había acusado y me hicieron firmar algo", le dijo al juez. El magistrado tampoco le dio crédito porque también a él la suma de indicios lo ponían en la escena del crimen.\Por eso ambos fueron procesados. Para el juez se trató de una tentativa de homicidio durante un intento de robo.